La afición del Elche está cada vez más ilusionada con su equipo y con la posibilidad de luchar por el ascenso. Los seguidores franjiverdes fueron ayer un ejemplo y estuvieron a lado de sus futbolistas desde el primer minuto hasta el último, incluso en la fase del primer tiempo en la que el Lugo dominó por completo el juego y estuvo a punto de adelantarse en el marcador.

Además, los aficionados son cada vez más conscientes de que ha llegado el momento decisivo de la competición y sí se puede. La iniciativa del club de poner packs de entradas a precios reducidos para los abonados volvió a funcionar y el Martínez Valero registró la segunda mejor entrada de la temporada, con 10.314 seguidores, sólo superada por el día del Oviedo en el que se dieron cita 13.170 espectadores.

Después del trágico verano, la ilusión ha vuelto. Tras el 2-0 de Cristaldo, los aficionados comenzaron a hacer la ola. Cantaron el «herculano el que no vote», despidieron a Sergio León con gritos de «¡Sergio!, ¡Sergio!». Y al final del partido tributaron una gran ovación a sus futbolistas con gritos de «¡Elche!, ¡Elche!».

Cada vez son más los que confían en el equipo y como dijo tras el partido Sergio León, si fueron más de 10.000 en el próximo partido hay que intentar que sean 15.000 ó 20.000 porque el aliento de los seguidores se nota en el terreno de juego.

Minuto de silencio

Antes del comienzo del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de Isabel Guerrero, madre de José Vicente Pamies, responsable de seguridad del club y de Antonio J. Pamies, que es un conocido aficionado especialista en estadísticas del Elche.