Las matemáticas siguen cuadrando en la agenda del técnico franjiverde Vicente Parras, que con diez jugadores fue capaz de solventar un partido comprometido ante un rival directo por los puestos de promoción de ascenso a la división de bronce.

El filial fue superior aunque el marcadior pudo peligrar en el último suspiro del partido cuando los valencianos fallaron un gol cantado sobre la misma línea. Sin embargo, la suerte y el mejor juego de los pupilos de Parras permitieron que los tres puntos se quedaran en el Díez Iborra.

El único gol del partido llegó en la primera llegada al área en la que se produjo una doble ocasión de Rubio, que a la segunda logró rematar al fondo de la red. El 1 a 0 hacía justicia en el marcador ya que los ilicitanos fueron los que más propusieron sobre el terreno de juego.

El choque se volvió a complicar para los locales cuando Javi Llor veía su segunda amarilla y dejaba a su equipo con diez jugadores a falta de un minuto para concluir el tiempo reglemantario más los nueve adicionales que dio el colegiado tras la interrupción que se produjo anteriormente por culpa del golpe involuntario entre dos jugadores. Al final, se sufrió pero se mantuvo el marcador.