Rubén Baraja, una vez asegurada la permanencia, ha cambiado su discurso y está tan ilusionado con la posibilidad de conseguir la promoción de ascenso como el primer aficionado del Elche.

El técnico del conjunto ilicitano señaló ayer que ahora empieza «otra» Liga de diez partidos con la que tienen mucha ilusión. «Sin duda afrontamos diez finales para ilusionarnos. Igual que hemos conseguido de forma clara el principal y prioritario objetivo, ahora estamos con muchas ganas con lo que pueda venir. Queremos competir bien, sumar puntos y soñar con algo importante».

Además, a nivel personal, tras lograr una primera meta que a principio de agosto se veía muy difícil, con una plantilla prácticamente por hacer y que era una incógnita, Baraja sabe que puede mejorar su prestigio si logra clasificar al Elche para el play off. «Cuando uno cumple su primer objetivo, uno es ambicioso y quiere más, mejorar y crecer. Tengo que conseguir que el equipo continúe con la misma actitud, porque tenemos la posibilidad de vivir un sueño. Está en nuestras manos y lo que dependa de nosotros vamos a intentar hacerlo lo mejor posible».

A pesar de esos buenos deseos, el entrenador franjiverde advierte que va a ser «complicado». «Estamos 10 ó 12 equipos en un pañuelo, con una diferencia de sólo cuatro o cinco puntos. Pero, por nosotros no va a quedar y lo vamos a intentar».

Baraja también considera que el hecho de haber logrado ya la permanencia puede liberar y beneficiar al Elche. «Hay pocos rivales que tengan su objetivo cumplido. Eso te libera y te da la posibilidad de encontrar tu mejor versión y tenemos la ilusión de lograr algo con lo que nadie contaba a principio de temporada. Otros equipos tienen la obligación de luchar por el ascenso o por evitar el descenso y eso es una presión y una losa añadida».

Primer paso contra Osasuna

El primer paso para cruzar esa puerta que conduce hacia el paraíso que se le ha abierto al Elche será mañana en el estadio de El Sadar frente a un Osasuna, que también ha logrado el objetivo de la permanencia y también quiere alcanzar la promoción de ascenso.

«Va a ser un partido bonito, entre dos equipos que estamos en una situación pareja. Ellos tienen un poco a su favor porque juegan en casa y allí la gente aprieta mucho y se multiplica ayudando a sus jugadores. Pero vamos con la intención de sumar y de sobrellevar esa presión de la grada», comentó ayer el técnico del conjunto ilicitano.

Del cuadro navarro, Baraja destacó que «es un rival que aprieta mucho. Tiene mucho mérito estar donde está. Es una plantilla joven, con mucho empuje y mucha intensidad. Nosotros debemos saber igualar el partido en intensidad y buscar nuestro momento».

A pesar de la ilusión que rodea al entorno del Elche con la posibilidad de clasificarse para el play off, el entrenador del Elche señaló que no van a cambiar su forma de jugar. «Que el equipo se libere te da un plus de confianza y te tiene que ayudar, pero no vamos a cambiar nuestra forma de jugar. Estamos donde estamos por lo que hemos hecho hasta ahora y tenemos que seguir en la misma línea».

Por último, Rubén Baraja advirtió que, en caso de no conseguir un resultado positivo frente a Osasuna, no se acaba el mundo. «Sabemos que vamos a tener que jugar al límite, pero si no logramos un buen resultado, no hay que hacer un drama, porque todavía quedarían nueve por delante. Hay que trabajar con la idea de hacer un buen encuentro e intentar sumar».