Manuel Jesús Ortiz Toribio, Lolo (Huelva, 22 de agosto de 1984), tiene las ideas muy claras y, como líder del vestuario, se siente orgulloso de sus compañeros y de su entrenador. Entiende que el grupo está en una buena dinámica y que les quedan muy pocos puntos para lograr el objetivo marcado al principio de Liga, que no es otro que la permanencia.
¿Calificaría de especial el duelo del sábado?
Siempre que te enfrentas a un exequipo sientes algo fuera de lo normal. Defendí esos colores con profesionalidad, aunque deportivamente no tuve mucho protagonismo. Dejé amigos y siempre es bonito reencontrarse con ellos. Lo peor que tiene un club como el Zaragoza es la presión que hay detrás, que impide a los jugadores dar todo lo que llevan dentro. Aquí vendrán necesitados de puntos porque están diseñados para ascender directamente. Vendrán con muchas dudas y espero que sepamos nosotros aprovecharlas.
¿En el Elche su papel es muy diferente que en el Zaragoza?
Cuando uno se siente valorado dentro del club, su rendimiento es mucho mejor. Aquí me abrieron las puertas desde el primer día y, por fortuna, está saliendo un bonito año.
¿Cómo ha valorado el grupo el punto sumado en Leganés?
Nuestro objetivo es la permanencia y cada punto que sumamos, en casa o fuera, es oro. El equipo va creciendo, con buena dinámica y cerca del objetivo. No tenemos ninguna presión, los 50 puntos necesarios están cada día más cerca. Queremos estar arriba, pero no podemos mirar más allá de ese objetivo.
¿El equipo es ambicioso?
De tanto repetirlo hay gente que ha llegado a pensar que no lo somos porque no hablamos de ascenso. Es erróneo creer eso. Salimos siempre a ganar, pero los rivales también juegan y les cuesta sacar los puntos adelante.
¿Le sienta mal cuando escucha pitos desde la grada?
Más que todo por mis compañeros. La plantilla es bastante joven, gente que no ha tenido la experiencia de otros equipos y puede ser perjudicial para nosotros. Como capitán, prefiero que se metan conmigo que con cualquier compañero. Me gustaría que toda la afición estuviera unida, porque así todo sería más fácil. Les pediría paciencia y deben saber que lo vamos a dar todo en cada encuentro.
¿Existe algún sueño oculto dentro del vestuario?
A día de hoy soñamos con ganar al Zaragoza. Nuestro objetivo es sumar los 33 puntos que nos quedan hasta el final de Liga, pero con nuestro estilo, a nuestra manera, sin dar opciones al rival y conscientes de que la categoría es muy igualada. En detalles se deciden los encuentros. La actitud va ser la misma, de salir a por los tres puntos en todos los campos.
¿Cómo valoraría el trabajo del técnico Rubén Baraja?
Yo creo que es el principal valedor de la temporada que está haciendo el Elche. Aquí llegamos en agosto cerca de 20 jugadores que no habían tenido ningún protagonismo la temporada anterior, donde todos éramos suplentes en los equipos en los que militábamos... Nos juntamos, con un objetivo claro, en un año complicado en todos los aspectos, y conseguimos que la gente volviera a hablar sólo de fútbol y generar ilusión. Todo ello ha sido gracias a nuestro entrenador.
La fuerza del vestuario franjiverde está superando todas las barreras...
Es uno de nuestros puntos fuertes. Siempre se ha mantenido muy unido. Gente joven y veterana que hemos venido a arrimar el hombro. Sabemos que todo el mundo no puede jugar, pero todos tenemos claro cuál es nuestro rol dentro del equipo y siempre salimos a comernos el campo. Los más jóvenes son muy profesionales y desean hacerse un hueco en el mundo del fútbol.
¿Central o pivote?
A lo largo de mi carrera he tenido que jugar en ambas posiciones en función de las necesidades del equipo. Me he valorado como futbolista de equipo, jamás me he considerado un jugador importante en el plano individual, ya que he dado prioridad al grupo. En función de lo que diga el técnico, ahí estoy yo intentando que el equipo sea competitivo.
Por cierto, ¿cómo se le puede ganar al Zaragoza el sábado?
Siendo nosotros mismos. Llevando la iniciativa en el juego y siendo protagonistas. Sus contras son rápidas y habrá que estar atentos.
