La Fundación del Elche va a intentar defenderse ante el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), que solicitó el concurso de acreedores necesario y que el pasado martes fue admitido por el titular del Juzgado de lo Mercantil de Alicante.

El club ilicitano tenía un plazo de cinco días, que expiraba hoy lunes, para presentar alegaciones y no ha esperado al último día. El pasado viernes, el Elche presentó su alegaciones para intentar este proceso. La entidad franjiverde ha argumentado que en la Fundación no hay pluralidad de acreedores y que, por lo tanto, no considera necesario la entrada en concurso.

La Fundación del Elche, que controla el 55,15% de las acciones del club, mantiene una deuda de 14,5 millones de euros con el brazo financiero de la Generalitat Valenciana, que ejerció como avalista para la obtención de dos préstamos que luego la entidad franjiverde no abonó en sus plazos correspondientes.

El Instituto Valenciano de Finanzas, a través de su director general Manuel Illueca, ha manifestado en multitud de ocasiones que el objetivo del Consell es recuperar ese dinero para destinarlo a otras necesidades más perentorias que el fútbol. Además, la Unión Europea también está llevando a cabo un seguimiento férreo del destino que llevó en su día este dinero público porque considera que pudo haber sido una subvención encubierta, ya que, desde el primer momento, se consideró que iba a ser muy difícil que las entidades futbolísticas pudieran devolver esas importantes cantidades.

La argumentación del Elche es que está al día con todos los provedores que trabajan para la Fundación y cuyos gastos son, principalmente, los derivados del fútbol base. Sin embargo, desde el IVF consideran que 14,5 millones es una deuda demasiada importante para poder seguir funcionando como hasta ahora y, por eso, solicitaron el concurso necesario de acreedores.

Administrador concursal

Hoy finaliza el plazo y el juez debe determinar si admite las alegaciones presentadas por el club ilicitano. En caso contrario, abriría el procedimiento y daría el control de la Fundación del Elche a un administrador concursal, que, con casi toda seguridad, sería a Carlos Pérez Pomares, que ya está realizando esta tarea en el concurso de acreedores del Elche Club de Fútbol. Jurídicamente, el club y la Fundación son diferentes, pero en la práctica están directamente relacionados. De hecho, el presidente de ambas entidades siempre ha sido el mismo. Antes José Sepulcre y en la actualidad Juan Serrano.

Si el concurso de acreedores continúa hacia adelante, el administrador concursal controlaría el paquete accionarial mayoritario del club ilicitano, que es del 55,15% y se pondrá a la venta el club, como quiere el IVF, para poder recuperar el dinero del aval del crédito que el Elche no correspondió.

Además, los actuales patronos, que fueron nombrados en la etapa de Sepulcre como son Antonio Rocamora, Jaime Oliver, Paco Sánchez, Toño García Hita, Juan Contreras, Vicente Abadía o Anselmo Navarro dejarían de controlar la mayoría de los títulos de la entidad y no podrían tener capacidad de decisión, como ha ocurrido hasta ahora, y que, a excepción de la última ampliación de capital, por exigencia expresa del Instituto Valenciano de Finanzas, siempre habían votado a favor de la gestión y de las propuestas del consejo de administración del club ilicitano.