El delantero franjiverde Nikos Vergos se volvió a quedar el sábado fuera de la convocatoria del técnico Rubén Baraja en el duelo que enfrentó al Elche con la UE Llagostera en el estadio Martínez Valero. Su situación es todo un misterio, más cerca de la tragedia griega que de algo puramente futbolístico.

Pese a que al equipo le falta gol, salvo en el caso de Sergio León, su presencia en la nómina franjiverde no deja de ser testimonial jornada tras jornada, más cerca de la grada, donde presencia la mayoría de los partidos, que del césped. ¿Hay algo entre él y los técnicos? ¿Por qué sigue en la plantilla si no vale, o por qué no regresó al Olympiacos en el mercado de invierno al comprobar que no iba a tener sitio en el grupo de los elegidos? Son algunas de las preguntas que se hace el aficionado de a pie.

Son muchos los que no entienden su situación en el club. Llegó cedido al Elche después de tener sus apariciones en la sub'21 de su país, pero su experiencia en el Elche no le va a permitir crecer como futbolista si no cambian mucho las cosas en el último tercio de la competición liguera.

Mientras el resto de compañeros de ataque han disfrutado de minutos de juego, el griego sólo ha sumado 142 minutos en lo que va de Liga, repartidos en ocho partidos. En ellos, ha mostrado una efectividad impresionante, ya que ha marcado dos goles, en los instantes que estuvo en el campo en los encuentros ante Llagostera y Mirandés, de la primera vuelta.

Al margen de que en ambos partidos el Elche cayó derrotado, sí demostró que puede tener un sitio en el equipo. Incluso en el amistoso jugado por el equipo en Oliva ante el Dalian Yifang (2-1) también batió en una ocasión al meta rival. Si nos atenemos a la competición liguera, marca un gol cada 70 minutos.

Esos números no han convencido a Baraja, que tras el partido amistoso ante el equipo chino confesó que «su situación no ha cambiado. Es una alternativa más que tenemos. Lo que queremos, al igual que con todos los jugadores, es que, cuando les toque jugar, aporten cosas, que demuestren que están bien. Lo que quiero es que toda la plantilla esté comprometida».

En ese sentido, el preparador franjiverde señaló que «soy exigente conmigo mismo y ese grado de exigencia lo traslado a los futbolistas. No quiero jugadores que bajen la cabeza cuando no juegan. Lo que necesito es rendimiento y hago las valoraciones en función de eso y del trabajo diario».

Desconocemos si en esas palabras del preparador castellano había un mensaje subliminal al delantero griego.

El efecto Sergio León

De los 26 goles que lleva el Elche, Sergio León suma 15, el 57,6% de las dianas del equipo franjiverde. El resto, los han aportado Armando (3), Álvaro (2), Álex Moreno (2), Héctor (1), Ilie (1) y el citado Nikos Vergos, que lleva dos.

Ni siquiera en Tarragona, cuando Sergio León no pudo jugar por sanción, contó con él para jugar desde el inicio, lo que demuestra que su concurso es muy complicado. Otros, como Héctor, han tenido sus ocasiones pero al final no se han ganado su puesto, mientras que a Álvaro le pide trabajo y el punta ilicitano se lo brinda jornada tras jornada.

Como acompañante de Sergio León, el técnico no lo ve, ya que al segundo delantero le pide otras cosas. Muy pocas veces lo ha utilizado en la recta final de los partidos, cuando el resultado es adverso, cuando se apela a los balones al área en busca de la cabeza de un nueve de las características de Nikos Vergos.

Lo del griego es todo un misterio e incluso algunos lo comparan, guardando las distancias, con lo que le sucede al central Bartra en el FC Barcelona. Quedan 14 partidos por delante para que varíe la dinámica en la que está inmerso el delantero del Olympiacos.