El titular del Juzgado de lo Mercantil de Alicante ha admitido a trámite, a petición del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), el concurso de acreedores de la Fundación del Elche CF SAD. Esta entidad, que controla el 55,15% de las acciones del equipo ilicitano, mantiene una deuda de 14,5 millones de euros con la Generalitat Valenciana que no puede atender y que ha provocado que las acciones estén ya pignoradas.

El Elche, que recibió el comunicado el viernes, tiene ahora un período de cinco días para presentar las oportunas alegaciones a la decisión del juez, José Luis Fortea, de aceptar la petición del Consell del concurso necesario de acreedores de la Fundación.

En el caso de que las alegaciones no convencieran al juez, el Patronato de la Fundación sería disuelto y tomaría el control un administrador concursal, posiblemente Carlos Pérez Pomares, el mismo que ya tutela el proceso concursal del Elche CF SAD.

A partir de ese momento, con la mayoría en su poder, podrá introducir cambios en el Patronato de la Fundación. Será el administrador el que controlará el paquete accionarial mayoritario del club ilicitano, que es del 55,15% y se pondrá a la venta la entidad con el fin de que el banco del Consell pueda recuperar el dinero que puso en su día en la entidad ilicitana.

Manuel Illueca, director del IVF, reconocía ayer, tras conocer la decisión del juez, que «gente preguntado por la situación del Elche viene bastante» y, a partir de ahora, se espera que «alguno de ellos pueda presentar una oferta que sea satisfactoria para todos».

Para ello, el dirigente valenciano deja claro que «necesitamos unos directivos que colaboren con nosotros, que nos ofrezcan toda la información con el fin de saber con exactitud lo que sucede dentro del Elche, no una entidad que nos torpedee todos los movimientos. Lo ideal es que entre lo que exija el concurso y las deudas que asuma el nuevo propietario, el club comience a andar hacia un futuro prometedor».

Considera muy positivo que se haya admitido a trámite la petición que hizo en su día el Consell para tratar de recuperar para las arcas de la Comunidad Valenciana el dinero que en su día se puso en manos de los dirigentes del Elche.

Hace apenas un mes, después de no haber avanzado en los contactos con el actual consejo de administración, el Gobierno valenciano dio un golpe en la mesa en su propósito de recuperar ese dinero público invertido y que desde hace años no se le está devolviendo.

El banco del Consell, como máximo acreedor de la entidad ilicitana, entendía que existe un sobreseimiento de las obligaciones pecuniarias del órgano de gobierno del club ilicitano, y para velar por sus intereses, solicitó al juez que declare el concurso necesario de acreedores, que ahora ha recibido el visto bueno.

En la última junta general de accionistas del Elche CF SAD, los patronos votaron en contra de una ampliación de capital que diluía el valor de las acciones pignoradas por el IVF, pero quedó de manifiesto que, en cualquier momento, la propia Fundación, sin recursos propios, podría solicitar un concurso voluntario que colocaría en una situación delicada a la Administración a la hora de recuperar la cantidad adeudada. De ahí que se tomara la determinación de proteger los intereses del Instituto Valenciano de Finanzas. A juicio de Manuel Illueca, la intención de los dirigentes franjiverdes era «la de dilatar al máximo el proceso para que llegue un momento en el que se convierta la deuda en acciones». El director del IVF desveló que durante las negociaciones con el Elche ofreció varias opciones para hacer frente a la deuda, entre las que estaban el pago aplazado dependiendo de la categoría en la que estuviera el club. «Nos dijeron que no había interés en Elche por hacer frente a esa deuda. A partir de ahí, nos pusimos a trabajar, ya que la Generalitat tiene que recuperar la inversión y, por ello, debe vender», explicaba Illueca. Ayer se dio un nuevo paso y todo apunta a que un administrador concursal se hará cargo de la Fundación y sustituirá al actual órgano gestor.