El colista le sacó los colores al Elche y el empate no refleja lo visto sobre el campo. Sergio León salvó los muebles, en el minuto 84, ante una Llagostera que tuvo oportunidades y atesoró muchos méritos para llevarse los tres puntos del estadio Martínez Valero. Incluso, con el 1-1 en el marcador, los catalanes tuvieron hasta tres ocasiones claras de marcar, pero Javi Jiménez estuvo brillante bajo los palos y lo evitó. Fue el salvador.

Cuando el inglés Terry Venables entrenaba al FC Barcelona se subía al palco presidencial del Nou Camp para ver el primer tiempo. Luego, con una idea más clara de lo que estaba ocurriendo, bajaba al banquillo para dirigir a su equipo en la segunda parte. Ayer, Baraja, obligado por una sanción, vio todo el partido desde uno de los palcos del Martínez Valero y la verdad es que claro no lo vio nunca, porque desde el principio no se salió a por el partido, durante muchos minutos el desorden fue total y en defensa se estuvo muy blando. No le ayudó mucho ver el duelo desde las alturas porque su equipo nunca tuvo el fútbol suficiente para tumbar al rival.

El equipo tiene poca ambición inicial, deja pasar muchos minutos sin hacer nada y sólo cuando se pone por detrás en el marcador aprieta más. Ya es hora de que se cambie de chip y, que al igual que hizo ayer la Llagostera, se salga a por todas desde el inicio.

El 0-1 llegó propiciado por una indecisión entre Javi Jiménez y José Ángel y menos mal que Natalio no es el de antaño, porque tuvo un par de mano a mano con el meta franjiverde que no supo aprovechar. A partir de ahí, a remar a contracorriente.

Baraja indultó a Espinosa, tras el partido en Oviedo, y lo puso en el once titular, junto al sancionado Mandi. Caro y Hugo Fraile fueron los damnificados, ya que pasaron al banquillo, mientras que Álex Felip, Vergos, Hugo Álvarez y, sorprendentemente Ilie, lo vieron en la grada al lado del lesionado Armando.

Espinosa jugó en su sitio, por detrás de Sergio León, intentando una labor de enlace a partir del doble pivote formado por Pelayo, hasta su lesión en el minuto 20, y de Mandi. Inicialmente, los franjiverdes encontraron una auténtica autopista por la banda izquierda, con un Álex Moreno a un gran nivel, pero sus centros no encontraron un compañero que enviara el balón al fondo de la red. Álvaro tuvo dos ocasiones claras de marcar, pero no estuvo acertado.

La lesión de Pelayo, en el minuto 20, dejó también al equipo sin equilibrio y costó situar a Cristaldo en su verdadera posición ya que estuvo muy perdido en banda.

Con el viento a favor, en la segunda parte, y un Cristaldo más centrado, el Elche pareció renacer de sus cenizas. Baraja apostó por Hugo Fraile por banda, sustituyendo a Álvaro, pero ni Álex Moreno era el de la primera mitad, ni tampoco Espinosa acertaba a ser el canalizador del juego franjiverde. Sin fútbol en el equipo ilicitano, la Llagostera tenía el partido donde el quería. Además, en una indecisión defensiva, Querol fue más listo que Javi Jiménez y José Ángel y llevó el balón al fondo de la red.

El Elche intentó meter una marcha más al encuentro, pero tampoco se arriesgó mucho en busca del empate dejando una defensa de tres y volcándose sobre el área de René. Es cierto que la salida de Eldin dio un plus al equipo, pero fue en una jugada aislada, cuando Espinosa conectó con Sergio León y el cordobés se plantó delante de su amigo René, le picó la pelota y la mand;o dentro de la portería. Era el minuto 84. Paradójicamente, con el empate en el bolsillo, el Elche perdió la cabeza y fueron los pupilos de Alsina los que se volcaron sobre el área de Javi Jiménez. Contaron hasta con tres claras ocasiones de marcar, pero el riojano sacó a relucir su buen estado de forma y evitó que la hecatombe fuera total.

En una contra, en la que Espinosa no encontró un compañero, se pudo ganar el partido, pero cuando el árbitro pitó el final del encuentro todo el mundo respiró indignado. Sergio León salvó los muebles.