Rubén Baraja intentó disimular su enfado al final del partido. El técnico franjiverde era consciente de que habían dejado pasar la oportunidad de sumar tres puntos importantes que le hubieran reenganchado en la lucha por el play off y, además, se hubiese reconciliado con la afición.

El preparador franjiverde tuvo que seguir el encuentro desde un palco privado del estadio Martínez Valero, al estar sancionado con dos partidos, y reconoció que «se pasa mal y las cosas se ven en una situación distinta».

Baraja intentó ver el lado bueno del resultado. «Tal y como ha ido el partido, sumar siempre es positivo, aunque nunca estás del todo satisfecho cuando sumas un punto».

El entrenador del Elche sí mostró su enfado por como habían transcurrido los últimos minutos y más después de haber empatado. «Hubo descontrol por ambos equipos y cualquiera pudo ganar. Nos faltó saber interpretar el juego y tener más cabeza», dijo.

El preparador franjiverde también lamentó el gol que puso por delante al Llagostera. «Los errores forman parte del fútbol. El 0-1 llegó en la segunda parte, cuando estábamos bien y habíamos desgastado al rival. Ha sido en una jugada en la que han pinchado el balón a la espaldas de los centrales. Era una jugada que habíamos advertido y habíamos ensayado», y añadió que «desde el inicio del partido, habíamos llevado el control del juego y buscamos el gol, aunque nos faltó generar ocasiones. Al igual que en Oviedo, el gol del rival llegó en un momento clave. Lo importante es que supimos superar las adversidades», destacó el técnico.

Rubén Baraja defendió que su equipo no ha cambiado la forma de jugar en los últimos partidos y que no es la justificación de los malos resultados. «Siempre hemos tenido la misma idea. La única diferencia para no ganar es que los errores nos están penalizando mucho. Nos está costando ponernos por delante en el marcador, que se ven las cosas diferentes. Tenemos que pulir esos detalles que nos dificultan poder sumar de tres en tres».

A diferencia del último partido en el Martínez Valero frente al Huesca, en esta ocasión, Baraja alabó el comportamiento de la afición, a pesar de que en esta ocasión también hubo pitos. «La gente a estado a gran nivel. Cuando nos han metido el gol, es normal que la gente pueda discrepar y en los cambios, Álex Moreno estaba ya muerto. Tenemos que dar las gracias por su predisposición y seguiremos exigiendo para que se sigan identificando con nosotros».