El delantero cordobés Sergio León explica que dentro del vestuario franjiverde «existe una especie de deseo de revancha por el 4-1 que nos metieron en la primera vuelta en su campo» y van a salir sumamente concentrados mañana ante el Llagostera. Sin embargo, el «pichichi» de la Liga Adelante no duda en afirmar que «no nos fiamos de nadie» y deja claro que «en esta categoría cualquier equipo te puede ganar y lo estamos viendo partido a partido. Por ello, tenemos que salir sumamente concentrados ante un rival que no se merece estar de colista».

¿El equipo está preocupado por la mala racha de resultados que lleva en estos momentos?

En verano hubiera firmado estar en la posición que estamos y, a nivel personal, con los goles que he hecho hasta ahora en la Liga, también hubiera dado el visto bueno si me lo proponen en agosto. El equipo se completó una semana antes de comenzar la competición y sabía que iba a ser difícil. Ahora, no podemos hacer un drama del hecho de que llevemos cuatro partidos sin ganar. Tampoco llevamos ocho derrotas seguidas. El equipo compite bien, pero no tiene suerte y la chispa para ganar que tuvimos en otros momentos de la temporada. Hay que seguir trabajando duro día a día para corregir los errores.

¿La permanencia en Segunda sigue siendo el objetivo primordial del equipo ilicitano?

Está claro. Todos queremos subir, pero para conseguir dar el salto de categoría hay que marcarse pautas. En ellas, se exige ir partido a partido, llegar a los 50 puntos y, a partir de ahí, soñar es gratis. Tenemos un buen colchón, de 13 puntos, sobre los puestos de abajo, que llevan a Segunda División B.

¿Calificaría de peligroso el encuentro de mañana ante su exequipo en el Martínez Valero?

Ante el Llagostera vamos a salir a ganar, como hacemos en todos los partidos, pero logremos los tres puntos, perdamos o empatemos dará lo mismo porque la distancia seguirá estando. Por ello, no pienso que sea un partido peligroso en ese aspecto. Estamos en una situación noble en la tabla y alejados del descenso. Si ganamos, vamos a dar un paso adelante, y si perdemos o empatamos, tenemos aún mucha diferencia. Si estuviéramos más cerca estaríamos más preocupados.

¿Le falta ambición al equipo para salir a por los partidos desde el pitido inicial?

En todos los partidos no se puede salir a por todas. En muchos de ellos hay que saber aprovechar la ocasión y esperar tu oportunidad. No pasó ante el Huesca. Salieron ellos muy fuertes y tuvimos que hacer nuestro partido.

Rubén Baraja ha sido cuestionado en los últimos partidos desde la grada...

Nosotros apoyamos al entrenador. Estamos todos con él. Es un líder dentro del vestuario. Es el capitán de nuestro barco y nos está llevando donde merecemos estar. Lo que nos dice hacemos. Todo lo que dice él va a misa. Ser décimos ahora es una buena posición a estas alturas de temporada.

Por cierto, ¿qué aportan Álvaro y Espinosa al equipo?

Álvaro ofrece mucho trabajo, huecos que aprovecho. Espinosa aporta calidad, el último pase que necesitamos muchas veces. El primero es un futbolista de trabajo y el segundo, un magnífico futbolista. Todo calidad.

¿Qué le debe al Llagostera después de estar una campaña vistiendo su camiseta?

Mucho. Confiaron en mí la pasada campaña y gracias a ellos crecí como futbolista y persona. Les deseo lo mejor. Están teniendo muy mala suerte. No digo que podrían estar en mitad de la tabla, pero tampoco últimos. Veo casi todos sus partidos por televisión porque los admiro.

¿Le ha pedido clemencia su excompañero René, meta del conjunto gerundense?

Es un amigo. Coincidí con él tanto en el Llagostera como en el Betis. Lo siento mucho por él, pero el sábado voy a intentar meterle todos los goles que pueda. Supongo que él pensará que puede amargarme la tarde.