Ramón Segarra, el consejero del Elche responsable del área jurídica, que el pasado septiembre dijo que no iba a estar en la directiva y que daría la lata si entraba alguien que no le gustase, pero sigue en la entidad, se encargó ayer de echar más gasolina al fuego de cara a la «caliente» Junta General de Accionistas de esta tarde. Además, el directivo rubricó su venganza particular contra todos aquellos que han criticado la gestión del expresidente José Sepulcre.
El abogado ilicitano también aprovechó para atacar sibilinamente al anterior presidente, Juan Anguix, y defendió las alegaciones que cuatro consejeros, incluido él, votaron a favor para convertir el crédito de la empresa Los Serranos-Eifagge, de la que también es colaborador judicial, en privilegiado.
Segarra aseguró que está «escuchando y leyendo muchas estupideces». Además, cargó duramente contra algunos medios de comunicación de los que no quiso dar nombres, aunque sí que señaló que «uno empieza por I (Información) y otro por C (Cope Elche)». «No entiendo la guerra continúa que hay contra este consejo y contra gente que está trabajando durante mucho tiempo por el Elche», y añadió que «hicieron una defensa a ultranza de Anguix, metieron la pata y les cuesta reconocerlo. Anguix engañó a mucha gente como a Paco Ramón, Daniel Rubio o Josema Sanmatías, con los que tengo buena relación».
Y sobre el expresidente, José Sepulcre, y el exsecretario general, Antonio Rocamora, reconoció que «son amigos míos. Tuvieron que dimitir y si han hecho algo mal, que lo paguen».
El consejero franjiverde también criticó a los miembros de la plataforma «Salvemos al Elche» por haber presentado una demanda contra varios consejeros de la etapa de Sepulcre, que el juez ha admitido a trámite y por la cual varios directivos han prestado ya declaración. «La plataforma dice muchas tonterías. Nosotros estamos respetando a todo el mundo, pero, a veces, del lado contrario no. Igual tenemos que salir cada 15 días para decir nuestra verdad», pero asumió que «esto va con el cargo y estamos en el Elche porque queremos, por eso seguimos aguantando».
Crédito privilegiado
En cuanto al crédito de 1,7 millones con Los Serranos, del que el administrador concursal ha recomendado que sea ordinario, Segarra, que también ha estado durante muchos años vinculado a esa empresa, defendió que «actualmente es un crédito privilegiado porque el Elche considera que lo que se hizo en aquel momento fue una refinanciación. El Elche tiene que ser un club señor y defender lo que en su momento fue bueno para la entidad y malo para Los Serranos. Algunos no saben que había una escritura para ceder, a cambio de la deuda, los derechos de televisión. Pero Sepulcre llamó a Nohales -director general de Los Serranos Eifagge y que también es consejero- y le dijo que si ejecutaban eso, era en marzo, la entidad se quedaba sin ingresos y no podía subsistir. Entonces se accedió a refinanciar al Elche. Igual que hay créditos privilegiados con los bancos, éste es otro más».
Segarra explicó que «el administrador concursal hace su labor, pero no sabe que si se hubiera firmado la escritura de los derechos de televisión ya se habría cobrado. Lo que hizo Los Serranos fue decir: te dejo sobrevivir y tú me garantizas el cobro de otra forma. En aquella ocasión convencieron a Nohales, que fue tan tonto que accedió a la hipoteca de una parte de las gradas y el césped, cuando podía haber pedido los bajos o los locales de la clínica. Yo soy objetivo y, por eso, voté a favor».
Segarra sí crítico la gestión de Anguix. Mientras que cuando hablaba de Sepulcre lo nombraba «Pepe», en plan amigo, cuando se refería al empresario valenciano decía el señor Anguix. «Tiene un crédito subordinado que debe ser ordinario, trajo seis abogados, algunos que ni conocemos, que reclaman dinero por servicios que no han prestado. El 30 de julio le firmó a eventos Petxina por valor de 1,5 millones para que el juez de lo mercantil no lo bloquease», dijo también del expresidente.
Por último, el abogado ilicitano sorprendió cuando se refirió al préstamo de 20 millones que negociaron Sepulcre y Rocamora, que nunca llegó al club ilicitano y que generó unos gastos de casi un millón de euros. «En estos momentos, no soy capaz de afirmar si se trata de una estafa o no. En las alegaciones que han presentado los intermediarios en los juzgados dicen que hay 20 millones de euros a nombre del Elche en un banco».
