«No hay mejor sentir, que chocar la bola sobre tu cuerpo como si fueses una muralla y saber que no entró». Así se expresaba ayer por la mañana el meta franjiverde Javi Jiménez en su cuenta de twitter. Una reflexión que hacen suyas los porteros y que sirve de motivación para el cancerbero del Elche. El riojano se ha convertido en una auténtica muralla en los últimos partidos y ha logrado que los balones choquen contra su cuerpo y no se vayan dentro de los tres palos. De hecho, Javi suma ya 361 minutos sin ver su portería perforada. Rodri, en el Valladolid-Elche (1-1), le hizo la última diana, en el minuto 89, del partido jugado en el Nuevo Zorrilla, el pasado 9 de enero.
El meta nacido en Logroño comenzó la actual racha de imbatibilidad como franjiverde en el partido ante el Alcorcón (2-0) y la ha prolongado en los encuentros frente a Ponferradina (1-0), Bilbao Athletic (0-1) y Numancia (0-0).
Ha recibido en esta Liga 16 goles en 22 partidos, un 0,82 de media. Incluso supera al actual «Zamora» Serantes, que tiene 0,83, que ha marcado 20 goles en 24 encuentros.
La última ocasión en la que el Elche sumó cuatro partidos sin recibir un tanto se remonta a los meses de enero y febrero de 2013, cuando derrotó al Hércules (2-0), empató con Las Palmas (0-0) y Córdoba (0-0) y venció al Sporting en Gijón (0-2). En aquella ocasión, Manu Herrera, que estaba bajo los palos, sumó 461 minutos sin recibir un gol. Máyor, con la Ponferradina, le marcó en el minuto 32 antes del citado duelo ante el Hércules y, Borja, del Huesca, en el 43, rompió su racha, aunque los ilicitanos ganaron 3-1 aquel partido.
De todas maneras, Javi Jiménez todavía está lejos de su récord personal de imbatibilidad. Lo consiguió como portero del Alcorcón, en la 2014-2015. Llegó a los 516 minutos, tras cinco partidos con su portería a cero. De esa manera, batió el récord del Alcorcón que lo ostentaba precisamente Manu Herrera, que, en la campaña 2011-2012, estuvo 418 minutos sin recibir ningún gol.
Tirarse de los pelos
Javi Jiménez ha sido clave en la racha de buenos resultados que lleva el Elche -suma nueve encuentros sin conocer la derrota- y los delanteros muchas veces se han tirado de los pelos al ver que era imposible marcarle un gol. Incluso, el rojiblanco Aketxe no fue capaz de batirlo desde el punto de penalti. Lanzó el balón al palo. Ocasiones han tenido los contrincantes, pero no han sido capaces de llevar el balón al fondo de la red y que el gol suba al marcador del estadio.
De todas formas, el meta riojano es muy exigente consigo mismo y el sábado abandonó el campo con sensaciones enfrentadas. «Seguimos sumando y continuamos en racha, pero me voy a casa fastidiado porque se nos escapan dos puntos importantes para dar un pasito más», señaló un tanto apesadumbrado.
A continuación, no dudaba en asegurar que «luce más el trabajo porque ellos tuvieron ocasiones claras», afirmó el portero riojano, quien valoró que el Elche, pese al empate ante el Numancia, está en una buena línea y cerca de los puestos de ascenso directo.
