Zarpazo en la Catedral

Destacar los debuts de Eldin y Hugo Fraile. El bosnio se estrenó con buen pie ya que, en la primera ocasión que tocó el balón se produjo la jugada del gol del triunfo. A eso se llama, llegar y besar el santo.

Minuto 44. Álex Moreno se va en velocidad y sólo ante Remiro no acertó a batirlo. Esa fue la jugada que buscó el Elche durante toda la primera parte y que encontró al borde del descanso sin suerte. Rubén Baraja no quiso nunca un encuentro de ida y vuelta en un campo con las dimensiones de San Mamés y ante un rival dinámico y con jugadores de calidad.

Era consciente de que los «cachorros» iban a cometer errores y había que estar atentos para aprovecharlo. Durante los primero 45 minutos los ilicitanos no encontraron ninguna otra fisura en el engranaje defensivo del filial rojiblanco, pero tampoco tuvieron muchos problemas para mantener su portería a cero. Una cosa por la otra, aunque el hecho de que los vascos fueran los colistas obligaba en el foro interno del grupo a no desaprovechar la ocasión de sumar los tres puntos. Antes, el partido había que trabajarlo y en ello el Elche estuvo muy aplicado.

El técnico franjiverde apostó por Ilie, en el doble pivote, al lado de Mandi, para cubrir la baja de PelayoPelayo, mientras que Héctor salió en lugar del sancionado Álvaro. El barcelonés tuvo la misión de llevar la manija del equipo en la medular y que el rival no explotara sus virtudes con la ayuda de un correcaminos Mandi.

La primera parte resultó demasiado táctica y ninguno de los dos equipos incordió a los metas Remiro y Javi Jiménez, que apenas intervinieron. Tan solo la citada contra de Moreno, que no supo llevar el balón al fondo de la portería de Remiro.

Tras el descanso, el Elche pareció dar un pase adelante y nada más salir al campo Eldin llegó el gol franjiverde. El bosnio tocó por el centro, Espinosa se la puso a Moreno y, éste, no falló.

Los jugadores del Elche celebran el gol de Álex Moreno. Foto: LOF

Con ventaja en el marcador, el partido entró en otra dinámica. El filial rojiblanco adelantó líneas y el Elche encontró muchos más huecos para matar a la contra, pero estuvo impreciso a la hora de irse sobre la meta de Remiro.

El partido parecía totalmente controlado hasta que, en el minuto 79, el árbitro señaló unas manos, no parecieron, de Isidoro dentro del área. El penalti lo lanzó Aketxe y lo marcó. El árbitro mandó repetirlo porque un compañero entró antes dentro del área. A la segunda, el jugador vasco estrelló el balón en el palo derecho de Javi Jiménez. La suerte estaba de cara.

En la siguiente jugada, en una buena contra, Álex Moreno se quedaba solo dentro del área y su disparo se iba arriba.

De ahí al final, el Bilbao Athletic Club apretó de lo lindo y metió al Elche su campo. El empate pudo llegar en un remate de cabeza de Óscar Gil, que despejó a córner Javi Jiménez. Gran parada del riojano.

Al borde del pitido final, de nuevo Álex Moreno, se fue en velocidad y disparó a puerta. Remiro tuvo que impedir que el balón se fuera para adentro y lo tocó fuera del área, lo que provocó su expulsión. Esa falta, la lanzó Eldin, y el balón rozó el palo.

No hubo tiempo para más y el Elche logró sumar su tercera victoria consecutiva y colocarse en el balcón de los nobles, donde el sueño de Primera se ve de otra manera.

Este Elche va cogiendo la solidez que prima en la categoría y cuenta con jugadores de calidad para marcar la diferencia. Si a todo eso unimos que Álex Moreno ha vuelto, el conjunto ilicitano tiene muchas armas para codearse con la élite, pero siempre partiendo de la humildad y el trabajo solidario.

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