El Elche se impuso ayer por 2-0 al Videoton FC de Hungría gracias a los goles, en la segunda parte, de Nono y Álex Moreno. Rubén Baraja aprovechó el partido amistoso para dar 60 minutos a los jugadores menos habituales, incluidos Álex Felip, Cristaldo y Javi Noblejas, que tienen ficha gracias al mercado de invierno, y al central del Ilicitano Maxi. El meta del filial José Carlos jugó todo el encuentro, Nono llegó a los 68 y el griego Nikos Vergos sumó los 90.
Viajaron a Oliva, donde se disputó el duelo, y se quedaron sin jugar Mandi y Javi Jiménez, que hicieron un entrenamiento por su cuenta en uno de los campos anexos de las instalaciones del Oliva Nova Golf de Oliva, además de Sergio León, que presenció el amistoso desde la grada.
No se desplazaron a la localidad valenciana los lesionados Hugo, José Ángel, Pol y Cifu, éste último con unas molestias que también le impidieron entrenar al ritmo de sus compañeros el miércoles. Todos ellos trabajaron en las instalaciones del Martínez Valero.
Había ganas de ver en acción al centrocampista argentino Franco Cristaldo, jugador de Boca Juniors cedido al Elche, que llegó a la disciplina franjiverde la pasada semana. Se le apreciaron muy buenas maneras, pero todavía tiene que adaptarse al ritmo que se imprime en el fútbol español. Se fue muy bien por banda y se asoció bien por el centro cuando se desplazó por dicha zona del terreno de juego.
Entre los menos habituales, hubo dos que destacaron con luz propia: Ilie y Nono. El primero, que actuó como central, sacando el balón desde atrás, aportó criterio y ritmo al equipo. Estuvo bien acompañado en su trabajo por Maxi.
El segundo, no sólo marcó un soberbio gol con su zurda desde fuera del área, sino que también se le notó activo y con ganas de hacerse un hueco en el centro del campo. Se mostró muy participativo y siempre alrededor del balón. Su calidad nadie la duda, pero ahora tiene que ponerla al servicio del sacrificio y el trabajo como lo hizo ayer. Además, los compañeros están con él y su gol levantó el júbilo en todos, conscientes de que lo necesita para aumentar su nivel de autoconfianza. Por ese camino, Rubén Baraja se verá obligado a abrirle la puerta.
El partido fue muy intenso y el equipo húngaro se pasó en varias ocasiones de frenada, estando muy cerca de provocar una tangana. Sobre todo después de una dura entrada a Cristaldo, a dos minutos del descanso, que provocó incluso que los jugadores del banquillo de ambos equipos saltaran al campo. El árbitro sólo mostró una cartulina amarilla, cuando era de roja, pero al final, después de empujones y alguna palabra subida de tono, se aplacaron los ánimos. De hecho, la segunda parte resultó mucho más tranquila y no existieron nuevos incidentes entre los jugadores.
En el segundo periodo llegaron los dos goles del Elche. En el primero, Nono robó un balón al borde del área y tras irse de su marcador conectó un zurdazo que metió el balón por toda la escuadra. Seguidamente, tras una buena jugada por banda de Caro, caño incluido a un rival, Álex Moreno, de nuevo con la derecha como ante el Alcorcón el sábado, mandó el esférico lejos del alcance del meta húngaro.
El Elche llegó a marcar otros dos goles. Uno de Nikos Vergos, de cabeza, en claro fuera de juego, y el otro de Álex Moreno, en el que se equivocó el auxiliar ya que el mediapunta franjiverde vino de atrás y no estaba en situación antirreglamentaria.
