Juan Serrano y José Alberola, presidente y vicepresidente del Elche CF, estuvieron ayer en Quintanar del Rey presenciando el partido de la Copa Federación que enfrentó al filial franjiverde y al equipo de dicha localidad conquense. Ambos dirigentes decidieron dar su apoyo a los canteranos en los octavos de final de una competición que sirve para ver en acción el nivel competitivo de juveniles y de futbolistas menos asiduos en el Elche Ilicitano.
No sorprende ver a Serrano y Alberola viendo este tipo de partidos, de hecho, el vicepresidente no se pierde ningún encuentro del filial mientras puede. Además, ambos, llevan recorriendo toda España juntos para ver al Elche jugar sus duelos en Segunda División. Han estado presentes en todos los campos.
Donde parece que no van a estar va a ser en Valladolid. En el palco del Nuevo Zorrilla han reservado plaza el consejero delegado Juan Pascual, muy vinculado a la capital castellana en el pasado por motivos profesionales, además de los consejeros Ramón Segarra, Jaime Oliver y César Nohales. No está reservada la presencia de Juan Contreras y Francisco Sánchez no tiene previsto viajar a tierras pucelanas.
Si al final se confirma la ausencia de Juan Serrano en el palco del Valladolid, será la primera vez que el máximo dirigente franjiverde no viaja con el equipo desde que accedió al cargo a finales de septiembre. Antes ya lo había hecho también como máximo responsable de la junta gestora que tomó el mando del club tras la marcha de Juan Anguix.
El resto de consejeros no viaja a ningún campo habitualmente, aunque recientemente sí lo hizo al Carlos Belmonte para presenciar el Albacete-Elche. Serrano y Alberola fueron los que acudieron al almuerzo de directivas.
Aunque las diferencias dentro del consejo son evidentes, de hecho en la reunión del consejo de administración del pasado 17 de diciembre, Juan Oliver llegó a pedir la dimisión de Juan Serrano acusándole de «oscurantista y presidencialista» por reunirse con la Asociación «Regeneración ECF» y la Plataforma «Salvemos al Elche», que ha pedido de forma repetida la dimisión de varios directivos del club, desde la entidad se asegura que si al final no coincide todo el consejo en la capital castellana será una mera anécdota.
No obstante, es un secreto a voces que la relación entre Juan Serrano y Juan Pascual no es buena a pesar de que el primero siempre ha tratado de tender puentes y de mirar para adelante sin rencores. La puesta en marcha del ERE o el nombramiento de un director general, plaza que aspira a conseguir Pascual, son algunos de los puntos de conflicto entre ambos bandos en una guerra interna en la que se están defendiendo intereses muy dispares y no siempre los que benefician al Elche como entidad.
El hecho de que en esta ocasión eviten encontrarse en un palco, como el del Nuevo Zorrilla, deja bien a las claras que la relación no es todo lo cordial que debería ser, a pesar de que cada domingo se sientan juntos en el del Martínez Valero. El Elche sigue viviendo en el limbo en el plano institucional en un momento clave para su supervivencia.
