El central del Elche CF, Armando Lozano, ha reconocido esta mañana que «después de una victoria, volver al trabajo es más fácil» y piensa que «necesitábamos sumar tres puntos para coger confianza de cara a afrontar el duelo del viernes ante el líder, Córdoba donde me enfrentaré a un exequipo». Entiende que «llevábamos mucho tiempo haciendo las cosas bien y no llegaban los resultados». A su juicio, en el Municipal de Montilivi, «el partido debió ganarse por 0-3, pero fácil, porque tuvimos ocasiones para ello. También es cierto que en la segunda parte el Girona apretó y tocó ponerse el mono de trabajo. Pienso que supimos leer el partido».

Dice que no le sorprendió comenzar el partido en tierras catalanas de suplente, después de cumplir su partido de sanción ante el Tenerife. «El entrenador tiene las cosas claras y no se casa con nadie. Toca sumar del lado en que estás, y animo a todos mis compañeros a que hagan lo mismo. Luego, me tocó salir al campo y traté de aportar mi granito dentro. El entrenador es el que decide».

Ante su exequipo vivirá «un partido especial, ya que en el Córdoba tengo todavía muchos amigos» y no duda en afirmar que «en el caso de vencer daríamos un golpe moral en la mesa y nos iríamos de vacaciones contentoS de darle una alegría a la afición». De todas formas, avisa que el equipo de José Luis Oltra «es capaz de hacerte de la nada una ocasión y además te la cuelan. Nosotros deberemos estar muy seguros atrás, defender como un bloque todos juntos y, arriba, tener la contundencia que nos ha faltado en los últimos partidos. Confío plenamente en la gente de arriba y estoy seguro de que los goles van a llegar».