El consejo de administración del Elche ha decidido hacer un homenaje al exjugador franjiverde Juan Francisco Martínez Modesto, Nino, que el próximo domingo llegará al Martínez Valero con la camisola de Osasuna, rival de los franjiverdes a partir de las 12 horas. Al delantero almeriense se le entregará una placa en reconocimiento su paso por el Elche, equipo con el que inició una trayectoria que está batiendo récords. En estos momentos, con 429 partidos en Segunda División, es el jugador que más encuentros ha jugado en dicha categoría a lo largo de toda la historia.

Debutó en el Elche, con 19 años, el 24 de octubre de 1999 en un partido ante el Recreativo (3-1) jugado en el coliseo franjiverde. Tolo Plaza era el entrenador y Undiano Mallenco el árbitro. Ahí empezó su caminar en Segunda, aunque una campaña antes había jugado ya 17 partidos con el Elche en Segunda División B.

Su primer gol en la categoría de plata lo hizo el 1 de abril de 2000 en un Elche-Toledo (1-0). Saltó al campo en el minuto 73 y lo marcó en el 78. En su campaña en Segunda B hizo dos goles, uno en Liga al Figueres y, el otro, al Melilla, en la fase de ascenso, en el tiempo añadido, que sirvió para ganar 2-1 y afrontar el encuentro de vuelta con ventaja. Esa diana fue clave en volver a la categoría de plata.

En el equipo ilicitano jugó 256 partidos en Segunda, en siete campañas, y marcó 86 goles. Luego, con el Tenerife, atesoró 121 y 64 goles en tres temporadas. Y, en Osasuna, vive su segundo ejercicio en la categoría de plata, 52 partidos y 13 goles.

A sus 35 años, Nino dice tener cuerda para rato. Lleva 165 goles. La temporada pasada ya batió la marca de Abel, que en los años 60, llegó a los 155. Su familia, en gran parte ilicitana, estará el domingo en el Martínez Valero presenciando el encuentro.

Ese día, Nino buscará el triunfo de los «rojillos», pero su corazón siempre será franjiverde. Ha visitado el coliseo ilicitano con Tenerife y Osasuna en varias ocasiones después de su marcha, y cuando ha marcado algún gol nunca lo ha celebrado por respeto a una afición que le adora y que hace un par de campañas incluso soñó con su regreso.

Nino se merece un homenaje como el que va a tener en el Elche porque pocos jugadores como él ha tenido tan rentables. A pesar de que cada año le buscaban un delantero, él, a base de trabajo y entrega, terminaba siempre jugando. Luego, cuando vino el Levante, el Elche se llevó un buen pellizco económico.