José Ángel Alonso, defensa del Elche, afronta esta mañana en el campo anexo al Martínez Valero su undécimo día de trabajo en grupo después de que recibiera el alta. Su regreso al equipo cada día está más cerca y, a partir de ahora, lo que necesita es competición para ir cogiendo ese nivel físico que sólo se va adquiriendo en los partidos.
Atrás han quedado más de seis meses de largo calvario recuperándose de la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Dicha lesión llegó en un entrenamiento el pasado 22 de abril, tras la victoria ante la Real Sociedad (1-0), en la que el salmantino participó en los últimos minutos del partido.
José Ángel había jugado hasta ese momento, en la campaña 2014-2015, en trece partidos, disputando un total de 662 minutos. Era la primera experiencia del jugador salmantino en el primer equipo ilicitano tras su exitoso paso por el equipo filial.
Los doctores Pedro Luis Ripoll, Mariano de Prado y César Quesada, doctor del club ilicitano, le operaron en Murcia el 7 de mayo.
«A pesar de la grave lesión, José Ángel experimentará una recuperación completa», señaló Ripoll tras la intervención quirúrgica.
A partir de ahí quedaba lo más duro. Trabajar en la sombra, sin descanso, para volver a pisar de nuevo un campo fútbol. Durante todo el verano no faltó un día a las sesiones de rehabilitación y poco a poco ha ido recogiendo la recompensa a su duro trabajo. Falta el último empujón y ello está más cerca después de ejercitarse durante más de una semana al ritmo del resto de compañeros.
Rubén Baraja, técnico franjiverde, confesó el pasado viernes que José Ángel «está bien». A continuación elogiaba su actitud a la hora de afrontar una lesión de esa gravedad. «Es un ejemplo de cómo se tiene que recuperar uno de una lesión, de cómo se ha venido cuidando y del día a día. Está muy bien para las fechas que estamos».
El preparador franjiverde reconoce que a partir de ahora «tenemos que ir regulando su vuelta a la competición y poco a poco irá entrando en más dinámica del grupo. Para nosotros es un jugador que nos puede aportar cosas y esperemos que esté a tope lo antes posible».
Baraja no quiso dar fechas, pero José Ángel ya está llamando a la puerta. «Depende de la adaptación a los entrenamientos y de las cargas definitivas. Va acumulando semana y veremos como asimila la fatiga que produce el trabajo», concluye el entrenador.
El defensa salmantino mira cada fin de semana como si fuera el elegido para salir del túnel en el que ha estado metido. ¿Volver? ¿Por qué no ante Osasuna en el Martínez Valero?
