El partido Elche Ilicitano-Alzira jugado el miércoles en el Díez Iborra con la Copa Autonómica en juego dejó en evidencia que las relaciones entre Rubén Baraja, entrenador del primer equipo franjiverde, y del secretario técnico Edu Albacar no pasan por su mejor momento después de que el primero sugiriera al segundo hablar los temas de fichajes dentro del club y no aireándolos en los medios de comunicación. El ex futbolista franjiverde llegó media hora antes al encuentro y se posicionó en una de las butacas del palco. A falta de unos minutos para que empezara la final también hizo acto de presencia todo el cuerpo técnico del primer equipo, encabezado por su entrenador Rubén Baraja. Los pocos aficionados que estuvieron presentes esperaban que tanto Baraja como Albacar se saludaran, pero lejos de esa realidad lo que se presenció fue todo lo contrario. Cuando el cuerpo técnico subió los escalones que estaban a cinco metros de Albacar éstos se sentaron sin mediar un gesto. Ni un saludo y ni una mirada. Cada uno a lo suyo y como si no se conocieran. Ese distanciamiento llamó la atención entre los que se encontraban allí. De todas formas, fuentes del club afirman que la relación es cordial.