El encuentro del pasado sábado dejó muchas dudas en el juego del Elche. Espinosa prefiere ver el lado positivo, aunque, a su vez, reconoce que cuando juega por el centro y el equipo franjiverde tiene la posesión y el dominio del balón se siente más cómodo y dispone de más posibilidades de demostrar su calidad. A pesar de ello, el centrocampista valora de forma positiva que el conjunto ilicitano esté, a estas alturas de campeonato, a sólo cuatro puntos del primer clasificado. El centrocampista también defiende la lucha y entrega del equipo y los diferentes planteamientos tácticos de Rubén Baraja.

¿El empate del pasado sábado contra el Leganés le deja buen sabor de boca o le pareció poco?

Al final sumar siempre es positivo. Si que es verdad que en casa, ante nuestra afición y con esta gente que se lo merece todo, siempre queremos conseguir la victoria, pero es un punto es importante.

Dio la sensación de que el equipo desperdició el primer tiempo...

No se desperdició la primera parte. Pero juegas contra un rival que te pone las cosas difíciles y más contra el Leganés que tiene tantos jugones, si que es verdad que nos llevaron a campo propio y nos dominaron un poco, pero, al final, el partido fue igualado y se lo pudo llevar cualquiera.

¿Considera que se abusó en exceso del pelotazo en algunos momentos del partido?

Creo que no. Sí que es verdad que el míster nos ha trasmitido que nos compliquemos menos, que estemos más metidos en el partido y, al final, el devenir del encuentro te da eso.

Un futbolista de su calidad, que le gusta el buen trato del balón ¿qué le pasa por la cabeza cuando ve tanto pelotazo?

A veces hay que ponerse el mono de trabajo y currar como uno más del equipo. Pero en esta plantilla todos luchan desde el principio hasta el final.

¿Puede llegar a desesperarse en una situación así?

La verdad es que te encuentras menos cómodo y te cuesta más entrar en el partido, pero, al final, peleas y eres uno más.

¿Por qué se produce un cambio en el segundo tiempo y se vio a un Elche más reconocible?

Porque el rival también se cansa. Nosotros comenzamos a jugar más tranquilos, y a querer más el balón y, al final, cuando enlazamos más de cuatro pases seguidos llegan las oportunidades.

Se le vio más cómodo en el segundo tiempo que en el primero...

Sí, mucho más porque el primero requería un poco más de trabajo y más juntarse y en el segundo aparecieron los espacios y, para mí, es mejor.

¿Y por qué que jugó más por el centro que por la banda?

El entrenador prefirió ponerme ahí para moverme por detrás del delantero, pero mientras esté en el campo me da igual la posición y todo vale.

¿Qué sensación les deja el empate, después de venir de una victoria en Almería ?

Es buena. Sumar 15 puntos y estar a cuatro del primero es una buena situación para nosotros. Tenemos que seguir ahí.

Ahora llega una prueba difícil el próximo domingo en La Romareda...

El Zaragoza nos pondrá las cosas complicadas, pero tenemos que ir a darlo todo y a conseguir los tres puntos.