Ramón Planes Novau (Lleida, 5 de noviembre de 1967) ha sido cocinero antes que fraile. Como jugador y entrenador pasó por todas las categorías inferiores de la UE Lleida. Luego, fue director deportivo del CE L'Hospitalet (99-03), Racing de Santander (2003-2005), Alavés (2005) y la UE Lleida (2006 -2007). En junio de 2007 entró a formar parte de la secretaría técnica del Espanyol y en mayo de 2009 tomó las riendas de la dirección deportiva del conjunto blanquiazul, en la que permaneció hasta noviembre de 2012. Seguidamente pasó a formar parte de la secretaría técnica del Tottenham Hotspur de la Premier antes de recalar este verano en el Eche.
Tuvo 20 días para hacer una plantilla nueva y lo logró con nota ¿Tiene alguna varita mágica escondida?
No. Metimos muchas horas y fue importante el trabajo en equipo. La unión con Rubén Baraja y Juan Contreras fue fundamental. También resultaron importantes los contactos y el conocimiento del mercado. Si no tienes credibilidad en él es difícil hacer nada. Fuimos capaces de quitarle jugadores a equipos de gran potencial en Segunda División. En esa lista estaban Ilie, Álex Moreno, Espinosa, Mandi o Javi Jiménez. Yo estaba en un proyecto en el que creía y por eso fue más fácil convencerles. Ahora, cuando me ven reconocen que no les engañé.
¿Qué le llevó a dejar la secretaría técnica del Tottenham Hotspur de la Premier League para fichar por un Elche que parecía un erial y cuyo futuro era negro?
Mi trabajo en Inglaterra era de seguimiento del fútbol español, pero extrañaba estar en la primera línea. Tuve otras ofertas de equipos de Segunda, pero el Elche era un reto bonito. Hay gente a la que este tipo de proyectos les asusta, pero a mí me atraen. Cuando Juan Serrano y Juan Contreras me llamaron, mostraron la realidad de la situación y mucha seriedad. Me sentí capaz de ponerme al frente de este proyecto. A los sitios te llaman cuando no están bien y decidí dar el paso adelante.
¿Le sorprende el inicio tan bueno que ha tenido el equipo?
Sí. Ha sido mucho mejor de lo que nos habíamos planteado. Es importante empezar bien. Crecer desde las victorias resulta más sencillo. De todas maneras, las dos derrotas sufridas ante Llagostera y Mirandés fueron un mensaje para todos, para los que estamos dentro y para los de fuera. La categoría es dificilísima y sólo con repasar la trayectoria de Villarreal, Betis o Atlético, cuando jugaron en Segunda, se puede comprobar.
¿Cuáles son sus objetivos en el Elche?
Soy de la organización y del trabajo en equipo. El director deportivo debe pasar el día a día desaparecido, sin protagonismo y ser capaz de dejar un legado en el club. A veces pensamos que el director deportivo es un "fichador" y pienso que es muchas más cosas. Se está trabajando al nivel de filial para abajo muy bien. En esa función, Gerard Nus, Edu Albacar y Domingo Grau están realizando una tarea fundamental. Hay que dotar al club de una filosofía deportiva. Que la gente, dentro de tres años, diga que este Elche tiene una línea de profesionalidad, de trabajo de la cantera muy marcado.
¿Hay posibilidades de reforzar al equipo en Navidad?
La Liga nos controla mucho y dependemos del límite que nos marque. Los mejores refuerzos son los que están. Yo diría que el mejor es José Ángel. Quedan dos meses por delante y estaremos atentos a los mensajes que mande la plantilla. Cuando llegue el mercado invernal nos miraremos al bolsillo y aplicaremos la misma fórmula de vender el proyecto a alguien que quiera venir a ayudarnos con recursos inferiores a los que les vamos a ofrecer nosotros. En principio es segura el alta de Álex Felip para esas fechas.
¿Dicen que usted es un loco de fútbol?
He venido desde abajo, me ha costado llegar y por eso valoro mucho cada situación y cada momento del fútbol. Me considero un apasionado. He partido de campos de tierra y he podido estar en clubes importantes como el Espanyol y ahora el Elche. El deporte de alto rendimiento es muy exigente y si no estás preparado te comen. Esta tarea te llena todo el día y el sacrificio familiar es muy grande. A veces te paras a pensar y te preguntas si todo esto merece la pena, aunque existen válvulas de escape como la lectura o el poder hacer deporte.
Tiene suerte que su mujer, Teresa Fuster, es una exgimnasta rítmica que fue campeona del mundo y bicampeona de Europa, además de jugadora de la selección española femenina de rugby...
Así es. Comprende como nadie el sacrificio personal que a veces te tocar hacer en este trabajo y que te impide ver a tu familia durante semanas enteras. Ella sabe que las cosas hay que hacerlas bien y no a medias. Ella lo sabe y así puedo trabajar más cómodo.
¿Le ha sorprendido el técnico Rubén Baraja?
Sí, favorablemente. Me gusta su manera de trabajar. Creo en ese perfil de entrenador. Se le nota que ha estado con preparadores metódicos como Cúper o Benítez.
