Rubén Baraja, técnico del Elche CF, dejó claro ayer en la rueda de Prensa que el equipo «espera reaccionar» mañana en Almería (12.00 horas) después de las dos últimas derrotas sufridas ante Llagostera (4-1) y Mirandés (1-4) que han dolido en el seno del vestuario. Entiende, el preparador franjiverde, que «nuestra primera premisa pasa por volver a competir y mostrar, como hicimos en los primeros partidos de Liga, nuestra solidez».

A lo largo de la semana, el técnico castellano ha podido comprobar en cada entrenamiento que «el equipo está responsabilizado en volver a ser el que era» y para ello está obligado «a reforzar sus puntos fuertes» que le permitieron brillar en los primeros duelos de Liga. A su juicio, el Elche es un equipo «joven» que necesita «paciencia».

Baraja adelanta que «el Almería cuenta con una gran plantilla, la mejor de la categoría y va a ser difícil superarles en su feudo, ya que tienen muchos y buenos argumentos futbolísticos. Cuenta con jugadores de mucho talento».

Baraja se mostró convencido de que el conjunto andaluz no acusará el desgaste del partido de Copa Rey jugado el miércoles ante el Nàstic en el estadio Juegos del Mediterráneo, porque «sólo repetirán dos jugadores el domingo en relación a ese duelo».

No obstante, Baraja entiende que «tenemos nuestras opciones de sacar un buen resultado. El equipo cree que está trabajando bien y hay que seguir en esa línea, aunque minimizando riesgos ya que los errores nos están costando muy caros».

Explica que «en las primeras jornadas supimos en todo momento a qué jugar, los conceptos estaban claros y durante esta semana hemos vuelto a insistir en ello, en recuperar la solidez y la competitividad».

Asume que lo vital en esta categoría «es mantener la portería a cero y, a partir de ahí, crecer como equipo» y con esa idea van a salir en el estadio Juegos del Mediterráneo.

«Todos nos hemos dejado llevar por la corriente, pero es importante recordar de dónde venimos, quiénes somos y cuáles son nuestros objetivos y realidades. Si nos confundimos, seremos mucho más inestables», reiteró Baraja en alusión a los problemas que tuvo el club para poder confeccionar la plantilla durante el pasado verano.

Finalmente, Baraja dejó claro que confía en Pol, que se pondrá bajo los palos en Almería. «Tuvo su momento en la primera jornada y durante la pretemporada y ahora está preparado para darle al equipo lo que necesita. Creo que puede aportar confianza y tranquilidad», dice.

Además, José Carlos, meta del filial, se sentará en el banquillo, mientras que Juanma Conesa será el que juegue mañana con el Ilicitano ante el Torrevieja. «José Carlos será el segundo en Almería. No entiendo el dilema. Si no estuviera José Carlos vendría Juanma», aclaró Baraja un tanto molesto, después de que el propio Juanma confesara a este periódico que «como el que está jugando habitualmente en el filial soy yo, se supone que yo tendría que viajar con el primer equipo a Almería».