El pasado 23 de agosto cuando comenzó la Liga de Segunda División, todo el entorno del Elche tenía muchas dudas sobre el nuevo equipo después de los problemas del verano con el descenso administrativo. A pesar de la primera derrota en Ponferrada, el conjunto ilicitano y su técnico Rubén Baraja comenzaron a ilusionar con el juego del equipo y los resultados. Los franjiverdes llegaron a la sexta jornada en la segunda posición de la clasificación, en puestos de ascenso directo y muchos se frotaban los ojos con la calidad y los resultados que se estaba viendo sobre el césped.

Pero el castillo de naipes se ha venido abajo en apenas seis días. Desde el pasado domingo 4 de octubre hasta el pasado sábado, el Elche ha visto como perdía dos partidos contra equipos de los, en teoría, de perfil bajo, como son el Llagostera y el Mirandés. Se ha pasado de sumar 11 puntos en las primeras seis jornadas a no puntuar en las dos últimas. Una situación que ha llevado al cuadro ilicitano de la segunda a la décima posición.

Algunas de las claves del cambio han sido las siguientes:

Ocho goles recibidos en dos encuentros

El Elche encajó sólo cinco goles en las seis primeras jornadas, incluso, en dos, dejó la portería a cero. Sin embargo, en los dos últimos encuentros ha recibido ocho, lo que demuestra el cambio radical que ha experimentado el conjunto ilicitano. Baraja ha ido cambiando piezas en la línea defensiva, aunque hasta el sábado la pareja de centrales había sido la formada por Armando y Hugo Álvarez. Frente al Mirandés apostó por Caro en lugar de Hugo y volvió a darle la titularidad a Álex Martínez en el lateral izquierdo, que se había perdido los dos partidos anteriores por lesión.

Era el jugador que le daba equilibrio al equipo

Curiosamente el cambio de resultados en el conjunto ilicitano ha coincidido con la ausencia de Lolo Ortiz, que se lesionó del cuádriceps y aún le falta un mes para volver. Baraja le otorgó, desde el primer momento, galones de capitán y era el jugador que le daba el equilibrio defensa-ataque al equipo y el encargado de sacar el balón desde atrás. Parecía que su sustituto, Ilie, podía cumplir, incluso mejorar, su labor, pero el exjugador del Barcelona B no ha cumplido con las expectativas.

Cuesta reaccionar cuando los rivales se adelantan

En los tres partidos que ha ganado el Elche se ha puesto en dos por delante en el marcador. Sólo frente al Bilbao Athletic remontó y tuvo la fortuna de marcar el empate dos minutos después del tanto del filial rojiblanco. Cuando lo rivales marcan primero, al conjunto ilicitano le cuesta reaccionar y le entra cierta ansiedad, sobre todo en los últimos partidos, porque ha habido otros como en Ponferrada y en Almería, que los franjvierdes metieron presión a su rival y le superaron en juego, a pesar de que el resultado no fue el deseado. Acabar con esa ansiedad que, últimamente, le está entrando al equipo, debe ser uno de los principales objetivos del cuerpo técnico para mejorar los resultados y el juego.

Espinosa, Álex Moreno e Ilie han bajado su nivel

En los dos últimos encuentros ha habido futbolistas, que estaban siendo importantes en el comienzo de Liga que ha bajado de forma notable su rendimiento. Uno de los principales ha sido Espinosa que ha bajado mucho su nivel y el equipo lo está notando. Además, Álex Moreno, que había iniciado de forma espectacular la competición, en los últimos envites también ha desaparecido. Y otro de ellos es Ilie, quien cuando salía desde el banquillo en las primeras jornadas ofrecía un gran juego, incluso estaba llamado a sustituir a Lolo en el once inicial, pero, cuando ha sido titular, no ha estado a la altura.

Los contrarios empiezan a estudiar la forma de jugar

Otro de los aspectos que puede que hayan influido en los últimos resultados es el conocimiento que tienen los rivales del conjunto de Baraja. Al principio pocos contaban con el Elche, pero tras su gran inicio de Liga han puesto sus ojos y ha estudiado a fondo al equipo ilicitano. El técnico franjiverde intenta buscar variantes, como el pasado sábado darle toda la banda derecha a Cifu para hacer cambios de juego cuando tapaban la banda izquierda, pero el equipo no consiguió su objetivo.

Calendario complicado

La primera mala racha de resultados han coincidido contra rivales de los llamados de perfil bajo, como son Llagostera y Mirandés, pero eso demuestra que la Segunda División es muy igualada, muy traicionera y muy complicada. Ahora, los franjiverdes tiene, a priori, un calendario más complicado. El domingo visitan al Almería, uno de los grandes favoritos al ascenso, que no ha comenzado bien y que ocupa puestos de descenso. Luego recibirán al Leganés y, posteriormente, se medirán al actual líder Osasuna y al Zaragoza.

Como dijo Baraja el pasado sábado, la Liga no ha hecho nada más que empezar. Sólo se han cubierto ocho etapas del maratón de 42. La categoría de plata del fútbol español es muy larga y da muchas vueltas. De hecho, además, del Almería, otros de los conjuntos llamados a estar arriba, como es el Valladolid, también está flirteando con los puestos de descenso.

Ahora, lo importante es saber templar los nervios, no venirse abajo y volver, como también indicó el entrenador «a recuperar el rigor táctico y los valores de las primeras seis jornadas».

Si se consigue, las dos últimas goleadas quedaran en una simple anécdota. Queda tiempo y muchos partidos por delante y este Elche ha demostrado que puede.