Rubén Baraja trató de poner buena cara a un mal día. El técnico del Elche estaba bastante afectado por la primera derrota en el Martínez Valero, pero, a su vez, quería pasar página y aseguró que sólo el «trabajo» cambiará la dinámica de los dos últimos partidos.

El preparador franjiverde trató de justificar el resultado con un primer análisis global del encuentro. «Ha sido el partido que esperaba, con un Mirandés con intensidad y presión arriba. El primer tiempo ha sido igualado y cuando pensábamos que podríamos tener nuestras posibilidades en el segundo tiempo, nada más empezar llegó el 0-1. El gol no quitó un poco de eficacia y el equipo se desanimó. Cuando estábamos mejor, marcamos el 1-2, pero, rápidamente, llegó el penalti y el 1-3».

Baraja reconoció que «el equipo estuvo muy desacertado en general, tuvo más pérdidas de balón de lo habitual, los jugadores no han tenido su mejor día y la suma de pequeñas cosas ha propiciado que el equipo no ha respondido».

El entrenador del Elche no consideró que los dos últimos malos resultados tengan que ver con la ausencia del lesionado Lolo. «Está claro que Lolo es un jugador importante para nosotros y espero que sea sólo una coincidencia. Es un futbolista que nos daba equilibrio, pero tengo que saber buscar soluciones y no perder el tiempo lamentando su ausencia. Tenemos que recuperar el control y el rigor táctico que hemos perdido».

Rubén Baraja quiso quitar hierro a las dos últimas derrotas y consideró que no tiene porque frenar la ilusión que había hasta hace dos semanas. «Llevamos ocho jornadas y hemos perdido dos partidos seguidos como ganamos dos. Eso demuestra la igualada que hay en la categoría. Estamos empezando y debemos seguir trabajando para recuperar los valores que tuvimos en los seis primeros encuentros. En ninguno de los dos últimos hemos estado cerca de ponernos por delante en el marcador», y agregó que «estamos para trabajar y para insistir. Sabíamos que íbamos a tener rachas malas. No hay que olvidar de donde venimos. No hay otro secreto que el trabajo y ya éramos consciente de que iba a ser un año difícil».

El técnico franjiverde lamentó los ocho goles encajados en los últimos dos partidos. «Esperamos que se queden aquí. Debemos recuperar la seguridad defensiva y el rigor táctico. Cuando recibes tantos goles es que hay que trabajar mejor tácticamente para volver a dejar la portería a cero».

Por último aseguró que el cambio de Caro por Hugo Álvarez en el centro de la zaga no tenía que ver nada con la goleada. «Caro venía trabajando bien. Es un decisión que llevaba tiempo pensando porque merecía una oportunidad. El resultado le penaliza, pero, para mí, ha sido uno de los que ha mostrado mejor nivel. Es un jugador que nos da salida de balón y más velocidad. Ahora tengo que sacar conclusiones para que el equipo crezca».