Hay que lavar la imagen lo antes posible. El Elche recibe esta tarde (18 horas-Canal + L 2) al Mirandés en el Martínez Valero con el firme propósito de hacer olvidar la contundente derrota vivida el pasado domingo en Palamós a manos del Llagostera. El 4-1 y, sobre todo, la manera como sucedieron los acontecimientos, provocaron la inmediata reacción de un vestuario que, aunque está compuesto por futbolistas muy jóvenes, tiene la madurez suficiente como para darse cuenta de que se habían equivocado desde el pitido inicial y en esta categoría los despistes se pagan caros.

Por ello, ante la propia afición, se está obligado a dar un perfil diferente de equipo, más cercano al que se había visto en las primeras seis jornadas de Liga, que al de la última. Demostrar que el arranque de competición no ha sido un espejismo, que existen argumentos futbolísticos para seguir creciendo como equipo, y que lo de Palamós fue tan solo el borrón de un buen escribano.

Si tras las victorias, el grupo apelaba al partido a partido y a examinar los errores cometidos para no volver a cometerlos en un afán de ser cada jornada mejores, con la derrota ante el Llagostera la autocrítica se ha hecho mayor, como previo paso a afrontar el futuro más cercano con los argumentos que llevaron al Elche a estar segundo en la tabla.

Tampoco es cuestión hacerse el harakiri, ni tampoco de rasgarse las vestiduras por un traspiés. Al fin y al cabo esto es Segunda División y hay que entenderlo así. De lo contrario, estás perdido.

Lo importante ahora es que el equipo haya aprendido de los errores y, sobre todo, que sea capaz de poner en práctica ante el equipo burgalés las virtudes que han encandilado al entorno en este arranque liguero.

Rubén Baraja tiene las bajas de Lolo y Pelayo y tras el entrenamiento matinal de hoy dará la lista de convocados. El preparador castellano lleva siete partidos sin repetir once y todo apunta a que hoy también seguirá fiel a su filosofía de buscar los jugadores más en forma en función de las virtudes del rival.

Todo apunta que en el lateral izquierdo regresará Álex Martínez, ya recuperado de su lesión, por la que se ha perdido los dos últimos duelos ante Oviedo y Llagostera. Ocupará la plaza de Isidoro.

En el doble pivote, Ilie puede tener continuidad. El centrocampista catalán no estuvo muy acertado en Palamós sustituyendo al lesionado Lolo, pero tampoco lo estuvieron el resto de compañeros.

Espinosa y Álex Moreno seguirán por las bandas, mientras que no está claro si Héctor Hernández seguirá como compañero de ataque de Sergio León o en su lugar puede entrar Nikos Vergos, en el caso de jugar con 4-4-2. También tiene sus opciones Nono, si Baraja se decide por un 4-2-3-1.

Un buen rival

Después de llevarse los tres puntos frente al Girona, que le permitieron salir de los puestos de descenso, el Mirandés afronta el choque de esta tarde con nueve puntos. Terrazas podrá contar con todos sus pupilos, a excepción de Sangalli, que se ha vuelto a quedar fuera de la convocatoria al no haberse recuperado de su lesión. Quien sí estará será Gaffoor, que podría regresar al once en detrimento de Galán tras cumplir el partido de sanción. Se esperan pocos cambios. Quizá, las mayores dudas se sitúen en la banda izquierda y en la punta de ataque, donde Abdón Prats, Ion Vélez e incluso Néstor Salinas podrían saltar de inicio.