Rubén Baraja trata de pasar página sobre la derrota sufrida el pasado domingo en Palamós a manos del Llagostera (4-1) para mirar con optimismo el duelo del sábado ante el Mirandés en el estadio Martínez Valero (18.00 horas). «Hemos hecho autocrítica y ahora hay que mirar hacia adelante y aprender de lo sucedido en el último encuentro para que nos sirva de lección», ha señalado esta mañana. Reconoce el preparador castellano que cuando «se pierde el planteamiento del partido no es bueno y el principal responsable es el entrenador», pero entiende que es momento de «volver a sacar el máximo rendimiento a nuestras virtudes y a los valores que hemos tenido durante estos siete partidos». Ha insistido en la idea de que «hay que ver las cosas desde el punto de vista constructivo y, a partir de ahí, ir a por los tres puntos».

Baraja ha dejado claro a su plantilla que «lo pasado, pasó y que no hay que mirar más atrás». El sábado llega un rival como el Mirandés que presiona en todas las zonas del campo, lo que «nos va a obligar a ser contundentes en las dos áreas. Va a ser un rival, como todos, difícil de superar». No ha querido adelantar las variaciones que puede introducir en el once para ese partido, pero sí ha dejado claro que «estoy abierto a los cambios con el propósito de mejorar».

Baraja hace una llamada a la afición para que acuda al campo el sábado. «La afición debe estar con el equipo desde el primer minuto hasta el último y queremos que esté con nosotros. Vamos a ver si somos capaces levantar de sus asientos a nuestros lleguidores», explica.

El preparador franjiverde confía en recuperar para el duelo ante el conjunto castellano a Álvaro, que hoy ya ha entrenado casi al ritmo de sus compañeros, mientras que Pelayo no parece que vaya a llegar en condiciones de entrar en la convocatoria.Tampoco lo estará LoLo, que se recupera de una lesión muscular. Hoy la plantilla ha entrenado a puerta cerrada.