Duro revés para los esquemas de Rubén Baraja. Ayer se conoció por la mañana, tras el oportuno reconocimiento médico, que el centrocampista del Elche Lolo Ortiz permanecerá entre cuatro y seis semanas de baja como consecuencia de una lesión muscular que sufrió el pasado viernes durante el entrenamiento que el equipo ilicitano realizó antes de partir a Llagostera, según informó ayer el club ilicitano en un comunicado que hizo oficial en su página web.

El capitán del Elche CF sufre una lesión miotendinosa en el recto anterior de la pierna izquierda, por lo que el jugador no regresará a los terrenos de juego hasta mediados de noviembre. Se perderá varios encuentros del equipo franjiverde. Podrían ser incluso seis.

Lolo se había convertido en el inicio del campeonato en un jugador imprescindible para el entrenador del equipo, Rubén Baraja, quien había contado con él como titular en todos los partidos del campeonato de Liga. Incluso, fue nombrado capitán del equipo ya que el técnico franjiverde deseaba que fuera su prolongación en el campo. Había ido de menos a más y en los últimos encuentros era ya un jugador importante en la dinámica franjiverde.

El sevillano se lesionó de forma fortuita en el último entrenamiento, previo al viaje para el partido ante el Llagostera, tras golpear el balón durante el entrenamiento y sentir unas molestias en el muslo.

Ayer fue examinado por los médicos del club y se supo su lesión. El doctor César Quesada fue el encargado de comunicar la noticia, ayer por la mañana, al preparador Rubén Baraja.

En el Nou Estadi de Palamós su plaza fue ocupada por Ilie y se notó en exceso su ausencia. El equilibrio que ofrece al equipo en el centro del campo y, sobre todo ante un rival en el que predomina la intensidad y el músculo como el Llagostera, no existió.

Ahora, Baraja deberá buscar un jugador dentro de la plantilla con ese perfil, pero no va a ser sencillo porque los otros dos con esas características están también lesionados.

Enfermería franjiverde

Lolo deberá estar en el dique seco más de un mes. En ese período de tiempo se espera que el centrocampista José Ángel reciba el alta. El salmantino «evoluciona muy favorablemente» de la operación del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y se espera que en unas cuatro semanas podrá ya recibir el alta médica y comenzará a entrenar con el grupo.

El que ya se está ejercitando como uno más es Álex Felip. El castellonense, que también juega de pivote defensivo, está ya recuperado de una lesión de tobillo que sufrió en pretemporada y confía en que en breve el club le de el alta y pueda tener un dorsal. Así se lo ha prometido el club y, más concretamente, el director deportivo Ramón Planes.