El Elche se quedó con la miel en los labios en el minuto 88. Justo en el momento en que Susaeta se adelantó a los centrales franjiverdes y empujó el balón al fondo de la red. El empate dejaba a los ilicitanos sin la posibilidad de acabar la jornada, la sexta de la Liga Adelante, compartiendo liderato con Osasuna. Al menos, tras los resultados de los rivales, sigue segundo, a dos puntos del líder Osasuna.

Armando, culminando una jugada de estrategia, adelantó a los ilicitanos en el minuto 26, pero cuando ya todo el mundo saboreaba la tercera victoria consecutiva de los dirigidos por Rubén Baraja llegó el jarro de agua fría, en el momento en el que más controlado parecía tener el partido el conjunto local. Si nos fijamos en los baremos propios del boxeo, el empate hay que considerarlo como justo dados los méritos de uno y otro contendientes sobre el césped del Martínez Valero. Pero, el fútbol son sensaciones y cuando recibes un gol, cuando ya cuentas con los tres puntos, tienes la sensación de que has perdido dos y que el rival los ha ganado. Si nos atenemos al cómputo general del partido, ambos equipos merecieron el premio del empate. La lucha por ser los propietarios del balón resultó atractiva.

El Elche salió más decidido y con un 4-4-2 dejó claro al Oviedo que iba a por el partido sin complejos. Gracias a la estrategia, en el 26, logró adelantarse en el marcador por mediación de Armando. Lolo y Mandi, en la medular, manejaban el partido a su antojo y los franjiverdes controlaban el tiempo del partido como a ellos más les gustaba.

Sergio Egea no esperó al descanso para cambiar su dibujo táctico. Ni corto, ni perezoso, quitó del campo a Omgba, que no lograba imponerse en la medular, y puso sobre el campo a un exquisito del balón como Edu Bedia en el 34. La salida del exjugador del FC Barcelona fue mano de santo. El Oviedo pasó a ser el dueño el balón ante un Elche que dio un paso atrás y decidió aprovechar alguna contra.

En el minuto 40, el Elche pudo sentenciar. Espinosa sacó de manera magistral una falta al borde del área y Esteban respondió con una espectacular jugada. El veterano portero astur, de 40 años de edad, contó como aliado el larguero, para evitar lo que parecía el 2-0.

Tras el descanso, Edu Bedia volvió a coger el mando y el Elche se vio agobiado por momentos. Linares erró una ocasión muy clara, delante del meta franjiverde, en el 50, mientras que, cuatro minutos más tarde, Jon Erice, estrellaba un balón en el larguero tras un zapatazo desde 40 metros al que el meta ilicitano hizo la estatua.

Baraja movió ficha consciente de que tanto iba el cántaro a la fuente que al final se iba a romper. Sacó al campo a Nono y Álvaro con la intención de volver a tener el balón y, de esta manera, tratar de anular al rival en su intento por voltear el marcador. La apuesta franjiverde salió inicialmente bien, el equilibrio llegó al partido y el Oviedo, cuando tenía el balón, estaba lejos del área de Jiménez.

En alguna contra, sobre todo en una que no supo culminar Sergio León, se pudo noquear a un Oviedo que asumía riesgos. El físico, dado el calor reinante, pareció hacer mella en ambos contendientes hasta que, en el minuto 88, en una entrada por banda izquierda, en la que Susaeta remató a bocajarro. El 1-1 fue el resultado final, pero en los últimos instantes del duelo, Armando y, sobre todo Álvaro, pudieron hacer el segundo, pero no estuvieron certeros. Al final, reparto de puntos.