La plantilla del Elche ha regresado esta mañana a los entrenamientos en el campo anexo al Martínez Valero, tras el empate cosechado ayer ante el Oviedo (1-1) delante de su afición, con la mirada puesta en el duelo del próximo domingo en el Municipal de Palamós ante el Llagostera (17.00 horas). Los pupilos de Rubén Baraja, técnico franjiverde, han asimilado bien el gol recibido, en el minuto 88, obra de Susaeta, cuando iban ganando 1-0, que les privó de compartir el liderato de la categoría con Osasuna, aunque se sigue como segundo en la tabla. «El grupo está ilusionado ya que hay que considerar como positivo sacar un punto ante un buen equipo como el Oviedo», ha reconocido al final de la sesión de trabajo el lateral Isidoro, antes de confesar que «ver el lunes que estás arriba te da ilusión para seguir trabajando. Es bonito verte ahí, pero no mirando al final de campaña, sino a la hora de afrontar el próximo encuentro en Llagostera. Ese partido es el que nos interesa ahora. Mirar más allá es equivocarse».

El defensa franjiverde insiste en la idea de que «el que considere que va a ser fácil mantenerse en cabeza es porque no ha jugado nunca en Segunda División. Es una categoría muy larga y cada punto que se suma es un éxito. Este club debe trabajar día a día, ser humilde y siempre tener los pies en el suelo».

En el entrenamiento de esta mañana ha trabajado con sus compañeros Álex Martínez, ausente ante el Oviedo por lesión. El equipo descansará mañana y volverá al trabajo el miércoles. Tiene previsto desplazarse a Palamós el viernes y entrenar el sábado en tierras catalanas.