Este Elche va en serio y después de cinco partidos de Liga se ha situado como segundo en la tabla de la Liga Adelante, zona de ascenso directo con diez puntos. Una anécdota a esta alturas de competición, pero que demuestra que se han hecho bien las cosas y que Ramón Planes, director deportivo, ha sabido dar en la tecla. Falta saber si la sinfonía de final de campaña será propia de virtuosos y los músicos franjiverdes será capaces de interpretar una partitura con música de Primera.

El 1-3 en Huesca de ayer en El Alcoraz deja bien a las claras que este equipo está tocado por una varita mágica y puede dar grandes tardes a la parroquia franjiverde. Recuerda aquel verano de 1992, en el que Dinamarca se acostó de vacaciones y despertó como campeona de Europa. No hizo preparación para competir en esa Eurocopa de Suecia y la expulsión a última hora de Yugoslavia por la Guerra de los Balcanes le dio el billete. Ganó la final a Alemania (2-0) de manera sorprendente.

A este Elche la pasa algo semejante. Sin apenas pretemporada, se ha situado en la zona noble de la tabla en apenas cinco partidos, lo que deja bien a las claras que en el fútbol no hay nada inventado y por encima de todo, aunque suene a perogrullo, lo importante son los futbolistas y los que tiene el Elche están hambrientos de gloria.

Existe un grupo de jugadores capaces de jugar a ritmos distintos y con estilos diferentes. Rubén Baraja ha conseguido que su equipo pueda elegir distintos caminos para llevar al área rival, partiendo de la solidez defensiva, y todos ellos llevan a la victoria, al menos de momento. Llegarán tiempos de zozobra, de vacas flacas, pero este proyecto tiene consistencia y la afición ha comenzado ya a darse cuenta que se puede volver a soñar.

El técnico franjiverde optó ayer inicialmente en el Altoaragón por aplicar el juego directo dejando en el banco a los «jugones» Ilie y Espinosa. El hecho de que el Huesca jugará con la línea adelantada propició que Baraja apostara inicialmente más por el juego directo. En esa tarea Sergio León tuvo un papel primordial, mientras el resto de compañeros se multiplicaba en tareas de contención y a la hora de presionar a un rival que cuenta con jugadores que se asocian bien alrededor del balón.

Sergio León marcó dos goles y dio el otro a Héctor Hernández. El delantero cordobés fue la estrella del Elche en El Alcoraz, pero el resto de piezas del tablero franjiverde provocaron que la partida cayera del lado ilicitano.

El Elche comenzó bien y fruto de la estrategia encontró el premio en el minuto 18. Mandi sacó una falta hacia el área, se supo aclarar la zona, y Sergio León, muy listo, libre de marca, empujaba el balón dentro. Una jugada muy parecida a la que significó el segundo gol ante el Bilbao Athletic. En aquella ocasión, fue Nono el que puso el balón en las botas del cordobés.

Con el 0-1 tocó ponerse el buzo del sufrimiento. Como era lógico, el Huesca dio un paso adelante y tuvo un par de llegadas que pudieron hacer daño. El Elche se parapetó bien atrás y, a la contra, pudio sentenciar el partido en varias ocasiones. El equipo blaugrana tenía el balón, pero la sensación de peligro era franjiverde. Se pecó en alguna ocasión de precipitación para sentenciar. Sergio León, al borde del descanso, tuvo dos oportunidades claras, pero el balón se mostró remiso a entrar.

Nada más empezar la segunda parte, una contra llevada por Héctor Hernández no la supo culminar Álex Moreno. El balón lo despejó con la cara Franco y, además, el auxiliar señaló fuera de juego. A continuación, Javi Jiménez salvaba en el empate a disparo a bocajarro de Tyronne. Esta ocasión rival no provocó el miedo en las huestes franjiverdes, que poco a poco fueron aplicando otra medicina al rival, sobre todo con la salida al campo de Espinosa y Ilie. Se varió de fórmula, se recuperó la posesión de balón para sacar de quicio al Huesca, aunque fue de nuevo a la contra como el Elche hizo el segundo. Sergio León se fue en velocidad y generosamente le dejó el esférico a Héctor Hernández para que lo empujara dentro. No contento con ello, León, a pase de Álex Moreno, de potente derechazo hacia el tercero. Incluso se pudo marcar algunos más, pero en el 89, Tyronne hizo el gol del honor local aprovechando la relajación de los visitantes.