Además de la ilusión que está levantando el Elche en este comienzo de Liga con sus resultados y, especialmente, su juego, el conjunto de Rubén Baraja ya se ha situado en puestos de promoción de ascenso a Primera División tras las cuatro primeras jornadas. El triunfo del pasado sábado ante el Nàstic de Tarragona ha permitido a los ilicitanos alcanzar la sexta posición de la clasificación, con siete puntos.

En una competición muy igualado y en la que, como es lógico, las diferencias son todavía muy escuetas, ningún equipo ha sido capaz de hace pleno hasta ahora. El Alcorcón y el Osasuna, con tres victorias, están al frente de la clasificación en las posiciones de ascenso directo. Por detrás de madrileños y navarros están el Numancia y el Lugo, con ocho puntos. Y luego figuran el Nàstic de Tarragona y el Elche, con siete. A continuación están la Ponferradina, el Almería, el Alavés, el Valladolid y el Córdoba, con seis.

A estas alturas de competición, la clasificación no es muy reveladora y seguro que mucho van a cambiar las cosas. Pero como dice el refrán, quien da primero da dos veces y, a pesar de todos los problemas que ha sufrido este verano, los rivales ya están teniendo muy en cuenta al equipo de Baraja, todos lo elogian por su juego y algunos ya lo señalan como un firme candidato a luchar por el ascenso.

42 jornadas son muchas y el cada día más de moda «partido a partido» deben ser el objetivo principal del Elche. Ahora toca fijarse en el choque del próximo domingo (17 horas) en El Alcoraz de Huesca. El conjunto oscense no han comenzado con buen pie la Liga y es antepenúltimo con sólo tres puntos en los primeros cuatro partidos.