El Elche regresa a un campo amigo como el de los Juegos del Mediterráneo, donde logró el último ascenso a Primera División, para medirse al Almería en la segunda ronda de la Copa del Rey. A partir de las 20 horas ilicitanos y almerienses se jugarán el billete de la próxima eliminatoria a partido único. Ambos contendientes tienen su mirada puesta en la Liga, pero no van a despreciar el torneo del KO y tratarán de llegar lo más lejos posible en la competición.

Las circunstancias vividas en el Elche durante todo el verano y el hecho de que la plantilla no haya realizado una pretemporada al uso obliga a los franjiverdes a ponerse al nivel físico adecuado y este partido de Copa del Rey ayuda a ello. «En pretemporada se juegan entre siete y ocho partidos amistosos para coger la forma y nosotros llevamos los tres de Liga. Nos hacen falta otros cuatro para ello y este en Almería es uno de ellos», reconocía ayer el técnico del Elche Rubén Baraja.

El preparador se ha llevado a Almería a 19 jugadores y tiene previsto dar minutos a los menos habituales. Se han quedado fuera de los elegidos Mandi, con una sobrecarga muscular, Alex Martínez, al que se le da descanso, además de Anaba, por decisión técnica, y del lesionado José Ángel.

Sobre el papel, el meta Pol podría volver a jugar de titular después de perder su puesto tras el duelo en Ponferrada. De todas formas, Baraja no ha querido confirmarlo. «No me gusta desvelar cartas, confío en Pol y en su rendimiento. El fichaje de Javi Jiménez genera competencia», dijo.

El Elche jugará con su tercera indumentaria, la negra con franja gris.

Por su parte, el técnico rojiblanco, Sergi Barjuan, tiene claro el once y no dudó en anunciarlo ayer en rueda de prensa. En él están los últimos nuevos fichajes de los almerienses, como el joven delantero cedido por el Manchester City Pozo, el medio chileno Lolo Reyes o el central Carlos Cuéllar, que llegó comenzada la pretemporada y seguirá de titular para coger ritmo, pues ya lo fue contra Osasuna.