Rubén Baraja aseguró ayer que con toda la vorágine de fichajes y de configurar en un tiempo récord una nueva plantilla no le ha dado tiempo a pensar que mañana (20.30 horas) va a debutar como entrenador profesional en una Liga como es la Segunda División. «Evidentemente siempre hay una primera vez, pero estamos con cosas más importantes que mi debut. Me preocupa más que el equipo compita bien, que sepa manejar el partido y en eso es en lo que estoy concentrado».

El preparador franjiverde se muestra «optimista», pero, a su vez «realista» de cara al comienzo de la competición liguera. «Sé de donde venimos y donde estamos. Se está trabajando bien, estamos confeccionando la plantilla que queremos. Este primer partido me genera ilusión, ambición y la satisfacción de dirigir a un gran club como es Elche. Quiero que haya alegría y en poco tiempo hemos cambiado el ambiente negativo que rodeaba al club».

Baraja es consciente de que su equipo parte en inferioridad de condiciones porque no han tenido una pretemporada habitual como la del resto de rivales. «Sabemos que el inicio va a ser difícil, pero tenemos que meternos rápido en la competición, ganar partidos y sumar puntos. Quiero a mis jugadores con la mente abierta y con ambición porque ahora llega lo más bonito, como es la competición».

El técnico del conjunto ilicitano aseguró que tiene «muy claro» el once inicial que presentará mañana en El Toralín, pero no quiso dar ninguna pista. Reconoce que han tenido «poco tiempo» para preparar el partido y recordó que han llegado tres jugadores en los últimos días, que apenas han entrenado. A pesar de ello, Rubén Baraja señaló que «nuestra idea es que seamos un equipo competitivo. Es importante ponernos en marcha. Tenemos que ir acoplando las ideas de juego que queremos y tenemos margen de maniobra. Nuestro planteamiento pasa por insistir en dos o tres cosas claras cuando tengamos la pelota y cuando no. Quiero un equipo sólido, competitivo que vaya creciendo con el transcurso de la competición».

El entrenador del Elche no quiere marcarse un objetivo: «hasta el 31 de agosto, cuando tengamos la plantilla al completo, no podemos hacer una valoración de hasta donde podemos llegar. Estamos trabajando para reforzar las posiciones que nos falta. Llevamos tiempo trabajando a destajo. Estamos haciendo el equipo que teníamos en la cabeza. Lo importante es no precipitarnos y tener una platilla competitiva. Ahora tenemos dos partidos por delante para seguir creciendo. Tenemos ha chicos jóvenes, con mucho hambre, con un gran margen de mejora e ilusión».

Por último, Baraja destacó que ha recibido con alegría la posibilidad de poder contar con 25 fichas en lugar de 18 como al principio. «La Segunda División es muy larga y teníamos una sensaciones de inferioridad grande. Ahora, el panorama es distinto, quiero futbolistas versátiles y no me importa que sean jóvenes. Lo importante es que la gente quiera venir».