Rubén Baraja respiró al final del partido, levantó las manos con los puños apretados. Y es que el entrenador del Elche ha sufrido mucho durante el verano y necesitaba una victoria que reforzara su trabajo y el del equipo. «Después del partido de Ponferrada, necesitábamos que las buenas sensaciones continuaran. Hemos tenido durante muchos minutos el control juego y la actitud del equipo, con resultados positivos, seguro que va a ir creciendo».

El técnico franjiverde reconoció que le da mucha importancia a las jugadas de estrategia. «El balón parado tiene que darnos muchos puntos esta temporada», haciendo alusión al gol del empate de Sergio León.

Baraja destacó como aspectos positivos: «la actitud del equipo, que tuvo una mentalidad ganadora constante y creyó siempre en lo que estábamos haciendo». Pero, a su vez, reconoció que hay cosas por mejorar. «Hemos cometido los despistes típicos de un partido de principio Liga, pero el rival también juega y nos ha apretado. Hemos sabido sufrir cuando lo necesitábamos».

El preparador franjiverde destacó la labor del portero Javi Jiménez. «Nos ha dado lo que esperábamos. Trasmite seguridad y tranquilidad en la línea defensiva»; y de Álvaro «tiene una pequeña molestia en la pierna derecha, lleva mucho tiempo sin jugar 90 minutos, pero ha realizado un partido muy completo».

Por último, Rubén Baraja todavía confía en que a lo largo de hoy pueda llegar «dos o tres refuerzos» a la plantilla. «Estamos trabajando día y noche. Tenemos cosas adelantadas que confiamos en que frutifiquen a lo largo del día».