Rubén Baraja se sentó ayer por primera vez en el banquillo del Martínez Valero. A pesar de la derrota, el técnico franjiverde se mostró «contento» sobre todo por el «trabajo y esfuerzo» de sus jugadores. «Hemos dado la sensación de equipo, hemos dado la cara y hemos demostrado que estamos aquí para competir».

No obstante, el preparador del conjunto ilicitano lamentó la expulsión y quedarse con 10 futbolistas a los 30 minutos. «Para nosotros era un partido importante porque queríamos ver las sensaciones del equipo, como se van acoplando los jugadores que han venido esta semana y era una referencia para el inicio de la Liga. Ha sido una lástima porque nos hubiera gustado jugar once contra once».

Baraja quiso mandar «un mensaje de optimismo», a pesar de no poder hacer un buen ensayo y de la muchas piedras que se está encontrando en el camino. «Lo de jugar con diez son una cosa pequeña para todo lo que estamos pasando. Hay que mandar un mensaje de optimismo, pero, al mismo tiempo desde la realidad. Nos faltan todavía cuatro o cinco jugadores. Poco a poco vamos mejorando y las sensaciones que tenemos es de que hay una buena predisposición. Creo que los aficionados se habrán marchado contentos».

El entrenador de Elche destacó la aportación de los nuevos fichajes. «Tenemos que ir paso a paso. Hay algunos que han jugado los 90 minutos. El objetivo es sacar el máximo rendimiento de cada uno, que se pongan las pilas y que, poco a poco, vayan asimilando la idea de juego que queremos».

Rubén Baraja quiso dejar claro que todavía van a haber bastantes cambios en la plantilla. «El equipo falta por completarse. Además, en función de los que vengan, valoraremos quien puede salir. Con los lesionados (José Ángel y Álex Felip) tenemos que ver la limitaciones de fichas y Pelayo y Álvaro, hasta que no se demuestre lo contrario, están aquí», explicó.