A pesar de la magnífica respuesta que tuvo la afición del Elche a la hora de comprar abonos y de realizar aportaciones económicas el día antes de que acabase el plazo (31 de julio) para que el equipo se pudiera quedar en Segunda División y no descendiera al pozo de la Segunda B, la venta de abonos de la última semana, a pesar de que no ha sido mala, no está cumpliendo del todo las necesidades económicas que tiene el club ilicitano.
La entidad franjiverde necesita dinero de forma perentoria, principalmente 1.335.000 euros, para pagar las deudas con el Nàstic de Tarragona (1.050.000) y con el Sevilla (335.000) para poder inscribir jugadores con los que comenzar la competición liguera. Para ello, las principales fuentes de ingresos, según señaló el portavoz de la gestora, Juan Serrano, son la venta de abonos, las aportaciones de empresarios y la venta de publicidad. Los esfuerzos se están multiplicando, pero la respuesta no es la esperada, ya que tras conseguir salvar el primer «match ball» de la permanencia en Segunda ha habido cierta relajación y en el Elche no está entrando el dinero que se necesita.
La campaña de abonos está yendo a un ritmo lento, aunque sin pausa. El viernes 31 julio se alcanzaron los 3.108 abonados. Luego el sábado 1 de agosto se vendieron 135 abonos y durante la pasada semana se han dispensado una media de 400 diarios.
El pasado sábado se cerró la primera fase, en la que los abonados de la pasada temporada tenían preferencia para reservar su butaca, con 5.984 carnés vendidos. El objetivo es intentar superar los 10.000 y se confía en que a partir de ahora, con la liberación de asientos, la celebración el próximo sábado (20 horas) del partido del trofeo Festa d'Elx, frente al Almería, en el que los abonados tiene la entrada gratuita; y la proximidad de comienzo de la Liga, se puede dar el tirón definitivo y necesario.
El grueso principal de la venta de abonos se ha producido en los dos fondos con más de 3.000 carnés vendidos. En el anillo apenas se han dispensado 600 y la zona de tribuna y preferencia también van bastante flojas.
Palcos y butacas VIP al 60%
Por otro lado, el Elche tiene el 60% de los palcos privados y la butacas VIP que rodean el palco presidencial asignados. De los 28 palcos privados que existen y cuyo precio es de 9.000 euros apenas quedan seis libres. Por su parte, de las butacas VIP, 56 centrales al precio de 2.100 euros y 178 laterales a 1.800 euros, hay conformadas más de 150. La mayoría de todas estas asignaciones han sido a cambio de las aportaciones que han realizado los empresarios y aficionados más tradicionales.
Numerosos exjugadores franjiverdes también están mostrando su apoyo a la entidad franjiverde en estos momentos difíciles. Cerca de 20 jugadores han comprado sus abonos y se lo han regalado a familiares y amigos. También el exentrenador Fran Escribá ha retirado su carnet, mientras que Jhony y Saúl Ñíguez, hermanos de Aarón e hijos del mítico Boria han dado ejemplo comprando su abono.
Se ha recorrido un pequeño camino, se avanza despacio, pero sin pausa. El problema es que el Elche necesita dinero como el comer y los pasos son demasiados cortos.
