Eran las 19 horas cuando en el despacho de Juan Anguix en el estadio Martínez Valero sonó el teléfono. Al otro lado, el alcalde de Elche, Carlos González, que tras el saludo de rigor le espetó lo siguiente: «Juan, deja la presidencia, tengo un grupo de empresarios dispuestos a poner el dinero suficiente para sacar al club del concurso de acreedores».

La rotundidad del máximo edil ilicitano sorprendió en un principio al empresario valenciano, que enseguida reaccionó y le contestó: «Si es así, yo no voy a poner ningún tipo de problemas y en cuanto esté el dinero encima de la mesa me voy».

Anguix comunicó a continuación a sus consejeros la oferta del alcalde y por un momento se sintió liberado. Ahora falta que todo se concrete para dar paso a un grupo, que, a juicio de Carlos González, está preparado para salvar al club del descenso a Segunda B.

Como no existe tiempo material para hacer un traspaso de poderes, porque antes del 31 de julio hay que pagar las deudas con la plantilla, Anguix no dudó en comprometerse a seguir en el club como presidente hasta que dentro de un mes, tras la celebración de una Junta de Accionistas, se nombre al nuevo consejo. Mientras tanto, bajo la mirada atenta del Ayuntamiento se irán incorporando a la entidad como consejeros todos aquellos empresarios que aporten el dinero que evite el descenso del Elche a Segunda División B.

La primera opción que maneja González para encabezar el nuevo consejo es el exalcalde ilicitano Alejandro Soler. El proyecto, que lidera el grupo Los Serranos-Eiffage, con Ramón Segarra y César Nohales como cabezas visibles, no vendría equilibrado por una junta gestora puesto que, aunque funcionaría al uso de un consejo de administración, en términos jurídicos no sería válido.

Esta mañana, está prevista, a las 11 horas, una reunión en el Ayuntamiento para recoger el dinero que hace falta para salvar esta pelota de partido. Las negociaciones para provocar el cambio venían realizándose desde el pasado miércoles, en las que Carlos González y la concejala de Deportes, Cristina Martínez, reunieron a un grupo de empresarios en el Ayuntamiento para solicitar su ayuda para el Elche CF. La situación es límite y no hay tiempo que perder.

El paso adelante se dio después de que Luis Gil, gerente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) abandonara el estadio Martínez Valero, junto al abogado del Sindicato Santiago Nebot, ayer sobre la tres de la tarde, dejando claro que la situación del Elche es «muy, muy, muy difícil». Tras cerca de tres horas de reunión con la plantilla, primero, y después, con Juan Anguix, que estuvo acompañado por los capitanes Lombán, Mosquera, Adrián y Aarón, para estudiar las fórmulas a seguir para hacer frente a los siete millones de euros que el club adeuda a la plantilla y que pueden llevar a Segunda B si no se abonan antes del 31 de julio. El exjugador franjiverde no dudó en asegurar que «es el momento de que la gente de Elche dé un paso adelante porque la situación es muy preocupante. La gente se debe movilizar ya y saber en la situación que estamos». Gil dejó claro que «no hay visos de solución y hay unas cantidades muy importantes que abonar que con la posibilidad del concurso de acreedores que dificultan cualquier operación. Estamos atados de manos por ciertos derechos pignorados futuros y un posible concurso. No existen garantías futuras».

El hecho de que el citado grupo de empresarios desee sacar al club del concurso de acreedores facilita las cosas con los futbolistas. En ese escenario, el Elche debe pagar a los futbolistas alrededor de cuatro millones y, el resto, hasta siete, se abonaría después en concepto de IRPF. Los jugadores con garantías de pago estarían dispuestos a aplazar la deuda. Esa circunstancia no se producía con el concurso abierto, porque de esa manera perderían el 50 por ciento de lo aplazado.