Los líos en el Elche parecen que no llegan nunca a su fin. Mientras que ayer por la mañana la afición franjiverde recuperaba algo de su perdida ilusión y empezaba a ver luz al final del túnel tras anunciar el club ilicitano que la entidad ya estaba «al corriente en sus obligaciones tributarias» con Hacienda, y que se había cumplido «todas las exigencias requeridas por la AEAT, firmando el convenio correspondiente», el expresidente José Sepulcre y el exsecretario general, Antonio Rocamora, acudían a una oficina bancaria de Caja Murcia para tratar de hacer efectiva la sindicación de acciones, que estaba gestionando desde hace varios días y en la que también se encuentra inmerso el consejero Jaime Oliver.

Una maniobra encaminada a controlar la mayoría accionarial de la entidad y que podría finalizar con la posible venta del club a un fondo inversor o a un grupo empresarial, con el objetivo de que no se destapen algunos asuntos comprometidos que ya se están descubriendo en la auditoría que ha realizado PriceWaterHouseCoopers y que dejan entrever supuestas operaciones de dudosa legalidad.

Sepulcre está intentando hacer valer su derecho preferencial de compra de acciones en la primera fase de la ampliación de capital, que finalizaba ayer para, de esa forma tener la posibilidad, en la segunda, de comprar más del 50% y convertirse en accionista mayoritario. Así podría controlar el club o ponerlo en manos de personas de su confianza que evitarían levantar alfombras.

La maniobra de Sepulcre, Rocamora y Oliver fue, rápidamente, descubierta porque desde la entidad bancaria telefonearon al club para poder tener la certificación de las acciones del expresidente. Todos estos movimientos fueron puestos en conocimiento, de forma inmediata, del presidente Juan Ánguix, que no daba crédito a lo que estaba ocurriendo, después de los esfuerzos que ha realizado en Madrid para llegar a un acuerdo con Hacienda y obtener el ansiado certificado positivo para presentar el próximo martes 23 de junio el recurso ante el TAD, que ya tiene preparado la empresa KMPG.

Tras conocerse la maniobra de Sepulcre y su grupo, las redes sociales comenzaron a echar humo con críticas al expresidente. Uno de los más duros fue el exconcejal de Deporte y exvicepresidente del Elche, Daniel Rubio, quien aseguró la intención de José Sepulcre con todos estos movimientos que va encaminada «a vender el club. Lamentable, los responsables del hundimiento del Elche intentando vender el club y hacer su última operación. ¡Qué vergüenza», señaló en su cuenta de twitter, al igual que «el anterior consejo no se cansará de hacerle daño al Elche. Estas semanas torpedeaban en la LFP y Hacienda y hoy se han coronado». Pero ahí no queda la cosa, según algunas fuentes, en la tarde de ayer, hubo una reunión en la notaría de Francisco Tornel, en la que estuvo presente Sepulcre y buena parte de su grupo.