«Cada vez que levantamos un papel hay un problema superior a los 200.000 euros». Así se expresaba la pasada semana un miembro del proyecto «Elche 3.0» que comanda Juan Anguix. Ha sido tal el desastre económico que ha producido el anterior consejo de administración que las deudas afloran por todos los sitios. «Han dejado el club hecho un solar», insistía el citado dirigente. De ahí que no sea extraño que el Servicio de Mediación, Arbitrajes y Conciliación (SMAC) no dé abasto con los expedientes que están presentando en los últimos tiempos jugadores y empleados del Elche, al comprobar que siguen sin cobrar las mensualidades.
Muchos de ellos se ven en la obligación de acudir para no perder las cantidades que se les adeudan. Es un requisito previo para la tramitación de cualquier procedimiento por despido ante el Juzgado de lo Social. A los ya sabidos de Jonathas o Boakye o Jesús de Huerta, hay que unir el del antiguo jefe de Operaciones del club Pablo Martínez, además de otros muchos acreedores entre los que se encuentra la empresa que cuida el césped del Martínez Valero y la de Servicios auxiliares.
El nuevo consejo de administración ha puesto todo su empeño en solucionar los temas ante el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y Hacienda, a la espera de conocer lo que resuelva el Juez Único de Disciplina Social de la Liga sobre el futuro de la entidad en Primera División. A partir de ahí, se pondrá en marcha la campaña de abonos para la temporada 2015-2016, con la que el club pretende obtener ingresos que le permitan afrontar la deuda contraída con los futbolistas, próxima a los seis millones de euros.
Esta campaña irá unida a la ampliación de capital iniciada recientemente por el Elche, ya que con la venta de abonos, y por cien euros más, se pretende estimular la compra de acciones. Esta inyección económica es vital para la entidad ilicitana para afrontar todos los pagos. No hay que olvidar que adeuda a sus jugadores las mensualidades de marzo, abril y mayo, además de la primera de permanencia del pasado ejercicio.
Un montante importante, que intentará hacer frente también con la aportación de los empresarios de la ciudad en dicha ampliación y del propio presidente Juan Anguix, aunque el tema de Hacienda ha dejado muy tocados los bolsillos del consejo, que vieron como la deuda con erario público se multiplicaba por dos a los que se les habían informado. Con el visto bueno del juez será más fácil para el Elche negociar alguna salida económica ya que podrá poner sobre la mesa de operaciones el hecho de militar en la Liga BBVA, que hasta ahora no puede hacer de forma categórica.
La última perla que ha dejado el equipo de trabajo del anterior director general del club, Antonio Rocamora, ha sido que un número de empleados del club cercano a los 30, que terminaban su vinculación con el Elche en junio, han pasado tener contratos indefinidos porque en su día no se hicieron bien los trámites exigidos. Esto obligará al club a tener que pagar unas indemnizaciones más altas.
