Pol Freixanet retuiteó una frase del exjugador y entrenador de balonmano, Xesco Espar, que hace suya. «En la vida, o tienes objetivos o perteneces a los objetivos de otras personas». Ayer, cuando en el minuto 86, Fran Escribá le dijo que saltara al campo, para sustituir al lesionado Tyton, cumplió uno de sus mayores objetivos, debutar en Primera División bajo los palos.

Con el dorsal 31 a su espalda saltó al césped del «Ciutat de Valencia» y fue capaz de dejar la portería a cero. En una ocasión despejó el balón con los puños y, en otra, salió victorioso en una serie de rebotes en los que el rival no pudo llevar el esférico dentro de su meta.

Como premio, al final del encuentro, allí estaban sus padres, Lourdes y Jordi, además de su novia Cristina, que al igual que la del meta Iker Casillas, también se apellida Carbonero. «Estoy muy feliz y me gustaría seguir en el Elche», confesaba a sus más allegados.

Por su parte, el mediapunta Víctor, confesaba al final del duelo que «hoy hemos merecido más y pudimos llevarnos los tres puntos por ocasiones». Seguidamente, no dudaba en afirmar que «esta plantilla ha demostrado estar siempre preparada y nunca ha bajado los brazos en los momentos más complicados».

El futbolista catalán desea seguir la próxima campaña en el Elche y afirmó que «confío en que la situación del club se arregle por el bien de todos. Ha sido una temporada extraña y difícil, en la que el equipo ha dado siempre lo mejor de sí mismo».

También deseó la continuidad de Fran Escribá, lo mismo que su compañero Mosquera. El gallego señaló «nuestro entrenador lleva tres años demostrando ser un técnico de un gran nivel y confío en que continúe con nosotros».

El nuevo capitán del equipo, desde el encuentro en Villarreal, apuntaba que para él «es un orgullo» lucir el brazalete. «Lo he dado todo por la camiseta e intentado defenderla lo mejor posible. El equipo ha estado a un gran nivel toda la temporada y confío en que los temas extradeportivos se solucionen de forma definitiva».