Fran Escribá ya ha elegido nuevo capitán para su plantilla: Pedro Mosquera. Después del conflicto que hubo el pasado miércoles, tras conocerse que el anterior presidente, José Sepulcre, y el exconsejero Toño García Hita le habían subido en 100.000 euros la ficha a los cinco capitanes: Edu Albacar, Pelegrín, Manu Herrera, Damián y Coro, el entrenador franjiverde ha pasado factura y en el partido de ayer ante el Villarreal otorgó el brazalete al centrocampista gallego, a pesar de que Manu Herrera y Pelegrín estaban en el once inicial.

Además, el técnico no concedió ningún minuto a Coro, que hasta ahora era habitual en los últimos instantes de los encuentros y más cuando el marcador ha sido adverso. El catalán estuvo en el banquillo, pero no salió al terreno de juego.

Sin olvidar que Escribá decidió dejar fuera de la convocatoria, por decisión técnica, a Edu Albacar argumentando que no le veía al mismo nivel que el resto de sus compañeros, por las molestias que había padecido, aunque lleva ya diez días, prácticamente, recuperado.

De esta forma, el preparador franjiverde ha querido dar un golpe en la mesa y ha dejado bien claro quien manda en el vestuario y que no quiere más rebeliones por situaciones que se produzcan a espaldas suyas o del director deportivo, Víctor Orta, de quien dijo el pasado sábado que los cinco capitanes y los anteriores directivos lo habían traicionado con la decisión de subir el sueldo a los cinco capitanes sin informarle.

Fran Escribá no se escondió y a la conclusión del encuentro de ayer en El Madrigal, aseguró que la decisión de imponer el brazalete de capitán a Mosquera había sido suya. «Es una decisión mía. La plantilla elige a los capitanes para que sean los encargados de hablar con la directiva, pero el capitán en el campo lo elijo yo. Hay una creencia falsa de que son los futbolistas los que designan a los capitanes, pero eso es sólo para negociar con los dirigentes»

El entrenador del Elche destacó que «Mosquera cumple todas las virtudes para ser un excelente capitán y cumple todos los valores para lo que quiero yo de un capitán en el terreno de juego».

Escribá también fue muy claro cuando reconoció que la bronca del vestuario del pasado miércoles había influido a la hora de tomar la decisión de cambiar el capitán: «Es evidente que ha influido. Ha sido lo que me ha hecho cambiar. Es normal después de lo que ha pasado. Hemos sido dos grupos, pero, ahora, volvemos a ser uno como antes», concluyó el técnico.