El presidente del Elche, José Sepulcre, y el exconsejero delegado del club ilicitano y actual directivo del Hércules, Juan Carlos Ramírez, han declarado esta mañana en el Juzgado de Instrucción Número 2 de la Ciudad de la Justicia ilicitana sobre la salida del jugador ghanés Wakaso Mubarak de la entidad franjiverde. Ambos tienen una demanda por estafa y apropiación indebida por el supuesto traspaso encubierto del jugador africano al Villarreal en 2011.

La jueza, Gemma Mirian Somavilla, no pudo tomar declaración a Ramírez porque argumentó que no le había llegado la demanda, sí la citación, y, a continuación, le tocó el turno a Sepulcre, que estuvo casi hora y media. Ramírez ha sido citado para declarar como imputado el próximo 21 de enero.

A su entrada al Juzgado, el exconsejero delegado confesó que venía «a pasar el trámite» y después de hablar con la jueza no quiso hacer ningún tipo de declaración.

Por su parte, José Sepulcre insistió en la idea de que «el Elche no recibió ningún tipo de traspaso por la salida de Wakaso del club» y defendió la postura del club que fue «un despido disciplinario en toda regla».

El Elche concedió la baja al futbolista el 31 de enero de 2011 y argumentó, a través de un comunicado, que el centrocampista africano dejaba la plantilla por «despido disciplinario». Ese mismo día, el Villarreal anunciaba en su página de web el fichaje del Wakaso.

El presidente ilicitano confesó ayer que «mi obligación es defender al Elche» y señaló que «confío en la justicia y al final prevalecerá la verdad». Dijo estar «tranquilo» porque a su juicio «sólo intentamos hacer lo mejor para el Elche. No tengo nada que esconder. No he hecho nada que pueda dañar a nadie, aunque la repercusión que existe en los medios es muy grande».

El querellante, la agencia de representación JP Sport Manager Deportivo SL solicita un 42,5% del presunto traspaso. Además, el Ashinti Gold, club de procedencia del futbolista ghanés, reclama un 15 por ciento de los derechos de los que ellos consideran venta de Wakaso.