Veintitrés peñas del Elche han firmado un manifiesto de apoyo a José Sepulcre después de que haya sido imputado por el tema del parking y el llamado caso Wakaso. De esta manera, desean contribuir a la estabilidad institucional del club y entienden que la entidad «no es un organismo público al que se le pueda pedir responsabilidades» y aseguran que «es a los accionistas a los que se debe rendir cuentas en las asambleas generales». Señalan que «no podemos pedir la dimisión del presidente, que con su gestión, más o menos popular, defiende los intereses del club y que lo ha llevado a su mejor momento de los últimos 25 años. La mera sospecha de irregularidades sin prueba, no sólo afecta al acusado sino también a toda la organización; pedir la salida del presidente por acusaciones que no están probadas y sin ofrecer una alternativa, supondría desestabilizar al club».

Búsqueda de la paz social

Por su parte, el técnico del Elche, Fran Escribá, abogó ayer por una paz social después de una semana en la que unas peñas han pedido la dimisión de José Sepulcre como presidente del club por sus dos imputaciones, mientras que otras están a su favor, pero dejó claro que «al equipo no le afecta». Insiste en que «como entrenador me mantengo al margen de todo ese tipo cosas» y confirma que desde el club nadie le llamó para la reunión que varios dirigentes de la entidad mantuvieron con los representantes de la Agrupación de Peñas, entre los que se encontraba Víctor Orta. «Sinceramente no creo que sea algo que tenga que ver con mi trabajo», dijo.

De todas formas, considera que «todos sabemos la gente que no está a favor del club y no es tema de peñistas. Estoy convencido de que todas las peñas, pidan la dimisión o no, están a favor del Elche. Lo tengo clarísimo. Pero hay gente que quiere nuestro mal desde que yo llegué. Son los mismos, no han cambiado. Estoy convencido de que hay gente que quiere el mal del Elche».