Aarón Ñíguez disputó el pasado 18 de abril en el Vicente Calderón sus últimos minutos en un partido oficial como franjiverde. Desde entonces, se ha visto sumido en un largo calvario de lesiones que le han impedido ser útil al equipo. El futbolista ilicitano comienza a ver la luz al final del túnel y está preparado para jugar el domingo los primeros minutos ante el Espanyol.
¿Está preparado para volver el domingo a un campo de fútbol?
Después de tanto tiempo lesionado ya estoy aquí, luchando por hacerme con un hueco en el once titular. Estoy disponible para el técnico y parece que mis males tienen remedio. Ha sido duro. He arrastrado problemas desde finales de febrero y mi último partido lo jugué el 18 de abril en el Calderón. Lo he intentado superar lo mejor que he podido y ya estoy aquí. Ahora me veo bien y con muchas ganas.
Sólo usted sabe lo que ha sufrido en el día a día, durante los últimos meses en la sombra...
Para un profesional del fútbol estar fuera de los terrenos de juego duele y lo pasas mal. Tras la primera lesión forcé y jugué siempre que pude. Luego, en pretemporada trabajé duro y cuando parecía que estaba todo solucionado surgieron otras lesiones relacionadas con los abductores, isquiotibiales y el tobillo. Tras todo eso, ahora, prefiero mirar hacia adelante y ver las cosas con optimismo.
¿Puede el suyo ser el mejor refuerzo del equipo para una plantilla con pocos efectivos?
Al ser una plantilla corta todos tenemos que estar al cien por cien. Las lesiones, por muy pequeñas que sean, como la de Manu Herrera, nos perjudican. Hay que estar todos disponibles para aportar nuestro granito de arena en la lucha por conseguir la permanencia en Primera División. Espero ser uno de los refuerzos que quiere el Elche a partir de ahora y confío que las lesiones me respeten. Solo pido eso.
¿Cómo recibió las declaraciones de Escribá pidiéndole dar un paso adelante?
Bien. Antes de que dijera nada a nivel público habló conmigo de manera personal y pienso que espera mucho de mí y trata de sacarme el máximo. Estoy de acuerdo con él. Comparto su teoría de que a día de hoy en el Elche no se ha visto al mejor Aarón. Tengo una buena relación con el entrenador y él sabe, igual que yo, que debo dar todavía más. Las lesiones me lo han impedido, pero nunca he bajado los brazos. Voy a intentar hacer dentro del campo todo lo que me pida.
¿El mejor Aarón lo vimos la pasada campaña en San Mamés?
Sí. En aquella época tuve una continuidad, mi ritmo de partidos era bueno y físicamente me encontraba perfectamente. Luego, vino la lesión en Anoeta y desde entonces no he levantado cabeza. En aquellos partidos pude dar un buen nivel, pero creo que aquí todavía no se ha visto mi mejor versión.
¿Qué puede aportar al equipo?
El futbolista que creo que soy. Verticalidad, profundidad y trabajo, además, como es lógico, de todo lo que me pida el entrenador.
¿Hay nervios por estar en la zona de descenso?
A la plantilla la veo bien, unida y con confianza. Sabemos que en los tres próximos partidos hay que tratar de sumar los nueve puntos. Al Espanyol hay que ganarle sí o sí.
¿Le pide usted algo al entorno franjiverde?
A la afición no se le puede exigir más. Tanto en los buenos momentos, como en los malos, ha estado a nuestro lado. Estamos en una situación delicada y estoy convencido de que el domingo se van a volver a volcar con nosotros. Quieren un triunfo del equipo y vamos a ver si somos capaces de dárselo.
¿Se siente exigido por la grada por ser nacido en Elche?
No. Es una afición muy exigente con todos. No me veo señalado. ¿Ser profeta en mi tierra? Mi familia y mis amigos están aquí y a nivel personal intento gustar y agradar. Hasta ahora no lo he conseguido como yo hubiera querido, pero trabajo para conseguirlo. Estoy en el equipo de mi vida, donde siempre quise y sólo me preocupa trabajar duro. Estoy seguro de que si doy el fútbol que tengo dentro van a estar conmigo. No tengo ninguna duda.
