Un punto de los últimos 15 posibles han dejado al Elche en zona de descenso. La derrota ante el Sevilla ha dejado tocado a un equipo como el franjiverde que hizo muchos méritos el domingo en el Martínez Valero, quiso el balón, pero no se acercó al balcón del área desde donde se ven las victorias. Por mucho que se esté en posesión de la pelota, si luego no creas peligro, es imposible vencer. Da la sensación de que con lo que se tiene en la plantilla no da para más y eso preocupa. Sucedió también ante el Almería y el Celta. Por uno u otro motivo este equipo no termina de arrancar y en su estadio es un conjunto muy asequible para sus rivales. El Sevilla, a base de oficio, se llevó los tres puntos, mientras que el Elche tratando de hacer muchas cosas ni inquietó a Beto.
El técnico franjiverde Fran Escribá trata de ser optimista y afirma que «estoy convencido de que el equipo va a remontar». Tras el partido ante los hispalenses también confesó que «no es un día de reproches, sino de sacar las cosas buenas. Tenemos que levantarnos y empezar a pensar en el siguiente partido».
Ausencia de un pivote defensivo
La marcha de Carlos Sánchez y Rubén Pérez se está notando mucho. Demasiado. El Elche no tiene un pivote defensivo en la plantilla. Se quiso traer a Cañas y lo impidió la Liga y ahora llega Gaby Mudingayi con el deseo de dar equilibrio a esa zona del campo. A este equipo le falta músculo en la medular y se confía en que el belga se lo dé, a pesar de que lleva meses sin jugar un partido.
Un sistema defensivo frágil
El Elche ha recibido en lo que va de competición nada menos que 18 goles. Sólo le superan el Levante con 20 y el Deportivo con 19. La solidez defensiva de la temporada pasada ha desaparecido y al equipo franjiverde le hacen goles con mucha facilidad. Además, con el marcador en contra ya no existe capacidad de reacción. Fayçal, Tyton, Pasalic y Adrián estaban el domingo en el banquillo. Se vendió la idea de que era una plantilla con más calidad, pero de momento es menos sólida y con poco equilibrio.
Los refuerzos no aportan
La marcha de Carlos Sánchez, Botía, Carles Gil, Rubén Pérez o Javi Márquez no han encontrado el recambiado deseado. Ante el Sevilla sólo jugaron Enzo Roco, Mosquera y Víctor, que han llegado como refuerzos. Si a eso unimos que José Ángel, Álvaro y Cristian Herrera tenían la pasada campaña ficha de Segunda B y no se les puede exigir que sean importantes en el equipo, llegamos a la conclusión que se ha perdido potencial en un grupo que sólo tiene 20 futbolistas.
Dependencia de Jonathas
Entre lo que ha llegado de fuera destacar la aportación de Jonathas. Es decisivo en este equipo y cuando no juega, como sucedió el domingo, se nota que el Elche es incapaz de llegar al área rival y de meter miedo.
Blandos en casa
Al contrario de la temporada pasada el coliseo franjiverde se ha convertido en un campo sencillo para los rivales. Sólo se ha sacado un punto delante de la afición y así es complicado luchar por la permanencia. El Martínez Valero debe convertirse en un fortín.
Rivales parecidos
El nivel mostrado por Córdoba, Deportivo, Getafe, Eibar o Levante puede llevar a pensar que existen equipos de Primera que tienen un nivel parejo a los franjiverdes. Puede servir de consuelo, pero conviene mirarse a sí mismo y trabajar para evitar los errores que se están cometiendo. Ese debe ser el camino a seguir en la lucha por la permanencia.
Los árbitros ayudan poco
Utilizar las actuaciones de los árbitros para tapar carencias propias no es aconsejable, pero lo cierto es que en lo que va de Liga le han ayudado poco al Elche. En los partidos ante Real Madrid, Almería y Sevilla han salido perjudicados en jugadas claves. El club debería dejarse oir en la Federación para que se le respete un poco más.
Un calendario complicado
Los rivales que ha tenido el Elche en este inicio de Liga han sido complicados. Se ha medido a los tres primeros clasificados, Barcelona, Sevilla y Real Madrid, y, el sábado, juega ante el cuarto, el Valencia. Celta y Rayo también caminan por la parte alta. De su Liga se ha enfrentado a Eibar, Almería y Granada.
Sin capacidad de maniobra
El Elche no puede soñar con solucionar sus carencias en el mercado de invierno porque la LFP le está vigilando de cerca y no va a dejar que se salte el límite presupuestario. El técnico Fran Escribá, con lo que tiene, debe tratar de llegar a la otra orilla. No lo tiene nada fácil.
