La Liga de Fútbol Profesional (LFP) comunicó ayer por la mañana al Elche que no podía ampliar su presupuesto actual y que las puertas estaban completamente cerradas a la hora de hacerse con los servicios del centrocampista del Stuttgart Willian Kvist. De esta forma, Fran Escribá se quedó sin el centrocampista defensivo que había puesto sobre la mesa Víctor Orta después de conocer anteriormente que José Alberto Cañas se había cansado de esperar al Elche y que había aceptado una oferta del Espanyol. El conjunto catalán anunció ayer por la tarde su contratación y el club ilicitano se ha quedado sin un jugador que estaba llamado a sustituir a Carlos Sánchez, que abandonó el club para jugar en la Premier. Ante el adiós de Cañas, el director deportivo del club ilicitano Víctor Orta puso en marcha una nueva opción para reforzar el centro del campo y se fijó en el danés Kvist. El acuerdo con el futbolista era total, pero la Liga volvió a negarse a toda operación del equipo franjiverde durante la tarde de ayer. El coste de la contratación era de 250.000 euros y Orta lo tenía todo apalabrado.
La patronal de los clubes no se dejó engatusar por las propuestas de la entidad ilicitana y se negó en redondo a dejar que el Elche hiciera un nuevo fichaje debido a que el presupuesto no permitía hacer incorporaciones. Kvist se vio obligado a firmar por el Wigan de la Segunda inglesa.
De esta forma, el detalle de la plantilla de aplazar el 11 por ciento de su sueldo ha servido únicamente para poder dar de alta las fichas de Enzo Roco, Víctor y Cristian Herrera. Los tres jugadores no pudieron actuar ante el FC Barcelona en el Camp Nou, en el primer partido de la competición liguera, pero gracias a la iniciativa de sus compañeros ya fueron alineados frente al Granada el pasado domingo.
Sobre todo lo acontecido en el tema de las fichas y el hecho de que no se haya podido completar la plantilla, el presidente del club, José Sepulcre, tiene previsto hoy realizar una rueda de Prensa que ha solicitado en los últimos días la Federación del Peñas del club.
Incluso, Escribá, en su comparecencia del viernes, previa al encuentro ante el Granada, reconoció que algún miembro del club iba a dar explicaciones sobre todo lo sucedido y si nadie lo hacía estaba dispuesto a hacerlo él.
Sin completar
El técnico ilicitano Fran Escribá afirmó tras el partido ante el Granada que le gustaría «tener una plantilla más amplia», aunque aseguró estar «contento con lo que tengo».
El entrenador del Elche había pedido a la dirección deportiva la incorporación de un lateral derecho, que supliera la baja de Cristian Sapunaru y añadiera competencia a Damián Suárez, y un delantero centro, además de un mediocentro defensivo. Todo ello ha quedado en aguas de borrajas y el Elche va a comenzar la Liga con 20 jugadores en su plantilla, muchas deficiencias y sin apenas fondo de armario.
Fran Escribá reconoció tras el duelo ante el club nazarí que la comisión deportiva de la entidad que preside José Sepulcre estaba trabajando para cerrar la plantilla ilicitana con la incorporación de, al menos, un mediocentro más. «Tenemos de tiempo hasta las doce de la noche y sé que la dirección deportiva está trabajando para que venga alguien», aseguró en la rueda de Prensa.
«Nuestra obligación es trabajar para traer a algún jugador más, aunque no puedo afirmar que venga alguien, porque no solamente depende de nosotros», añadió Escribá.
Ayer, a las doce de la noche, el Elche vio como se cerraba el mercado y no podía incorporar ningún jugador a su plantilla.
Ficha del filial para Anaba
Por su parte, Anaba, al que no se le legalizó su documentación el pasado viernes como se hizo con Enzo Roco, Víctor y Cristian Herrera se va a quedar en el club franjiverde con ficha del filial. El futbolista no quería volver al Elche Ilicitano y hubiera preferido irse cedido un equipo de Segunda División. En el primer equipo no tiene sitio, no se cuenta con él, mientras que en el filial su técnico hubiera preferido un punta para ocupar la plaza que ha dejando vacante Álvaro, que ha dado el salto al Elche de Fran Escribá.
