El Elche se está encontrando con un serio problema a la hora de poder completar su plantilla. El estricto control económico que está llevando a cabo la Liga de Fútbol Profesional (LFP) a los clubes españoles está impidiendo a la entidad franjiverde realizar más fichajes, toda vez que ya ha cubierto el cupo de los 12,3 millones que tenía aprobados.
Ante esta situación, el presidente de la entidad franjiverde, José Sepulcre, y el secretario general, Antonio Rocamora, viajaron ayer hasta Madrid y mantuvieron una reunión con los representantes de la LFP para intentar ampliar el presupuesto de la plantilla hasta los 14 millones.
La Liga de Fútbol Profesional concede las cantidades a gastar por los equipos en función de los abonos, ingresos de publicidad y televisión y deudas pendientes de anteriores temporadas.
El Elche intentó convencer a los controladores de los clubes del fútbol español aduciendo que se pueden ahorrar una cantidad importante de dinero con las fichas de Carlos Sánchez (600.000 euros), que se ha marchado al Aston Villa; Sapunaru (1.000.000 euros) y Toño (500.000), con los que no cuenta y está intentando que se vayan; y Diego Rivas (180.000 euros) y Anaba (120.000), a los que también se les está buscando una salida. Esas cantidades rondarían los 2,4 millones, aunque el club ilicitano también tendría que asumir algún dinero para que esos cuatro jugadores se puedan marchar.
Aplazamiento de deudas
Otro de los planteamientos y por eso la entidad franjiverde ha presionando a Toño y a Sapunaru con un posible despido, es alargar el pago a los jugadores y esperar a un posible juicio y, así, tener esas cantidades disponibles para esta temporada.
También existe otra posibilidad para que la LFP pueda permitir al Elche aumentar su presupuesto para la confección de la plantilla como es convertir alguna de las deudas a corto plazo en a largo plazo, como puede ser los gastos de la remodelación del estadio.
En ese sentido, los dirigentes franjiverdes están negociando con algunas de las empresas que tienen cantidades pendientes de cobro del Elche para poder alargar las fechas de cobro y así obtener el visto bueno de la LFP.
Otras de las alternativas también es obtener algún préstamo, que se ha intentado, como ya informó este diario el pasado 31 de julio, con el viaje de Sepulcre y Rocamora a Barcelona, pero no se ha logrado.
Lo que no permite bajo ningún concepto el organismo que controla el fútbol español es aplazar todavía más las deudas con Hacienda y la Seguridad Social.
El objetivo perentorio de la dirección deportiva es fichar un mediocentro que sustituya a Carlos Sánchez y tiene a Cañas apalabrado. Un lateral derecho que ocupe el puesto de Sapunaru y haga competencia a Damián, un delantero y un mediapunta polivalente.
Pero para ello, el Elche necesita la ampliación de las cantidades permitidas hasta el momento por la Liga de Fútbol Profesional. En el club son optimistas de que al final van a poder conseguirlo y esperan presentar toda la documentación para su aprobación antes del final de semana. Mientras tanto, los fichajes tendrán que esperar.
