Toño y Sapunaru siguen entrenando con toda normalidad con el Elche, incluso el rumano ya se ejercita con el grupo tras superar su lesión en los aductores.
Pero al margen de ello, ambos jugadores están en contacto con la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y ya han puesto en su conocimiento el documento que el club ilicitano les entregó el pasado jueves como medida de «presión» para intentar que abandonen la entidad franjiverde, «amenazando» con un posible despido.
En la carta que se les entregó a los jugadores, el Elche advertía de un posible salto del régimen interno del club, pero sin especificar cuáles eran los motivos, algo que desde la AFE han dejado claro que no es suficiente para un despido. El club también señaló en el documento que se reserva la posibilidad de indicar esos motivos, algo que ha dejado expectantes a los futbolistas.
Sapunaru también recibió ayer un burofax con la documentación, mientras que desde el Elche guardan silencio sobre el caso.
Los responsables de la Asociación de Futbolistas Españoles también han indicado que con los actuales argumentos, en caso de tener que ir a juicio, Sapunaru y Toño tendrían claramente el litigio ganado, por lo que invita al Elche, si quiere desprenderse de ambos jugadores, a alcanzar un acuerdo amistoso.
Mientras tanto, el Zaragoza continúa a la espera de que Toño se desvincule del club ilicitano para intentar cerrar su fichaje, mientras que Sapunaru podría tener destino en Rumania, pero su alta ficha -ronda el millón de euros- es prácticamente imposible que la pueda asumir un conjunto de su país.
Con el fin de semana festivo, el tema ha quedado parado y a partir del próximo lunes se volverá a tratar en busca de una solución amistosa.
