El lateral brasileño Dani Alves amenazó ayer con irse del FC Barcelona, tras una temporada en la que está siendo bastante criticado por parte de la afición del equipo catalán. «Si la gente me aguanta como soy, bien, si no me iré a otro lado», dijo a la radio catalana Rac1 el zaguero sudamericano, por el cual estaría interesado el equipo francés París Saint-Germain.
No cabe duda que a Dani Alves no le hace falta que le busquen un destino para seguir jugando la próxima campaña. El lateral, uno de los jugadores más cuestionados del Barcelona esta temporada, ha amenazado con abandonar la entidad culé en el mercado de verano -el PSG podría estar interesado en su incorporación- dolido por la mala memoria de los aficionados azulgrana. «¿Cómo puede olvidar la gente que estos jugadores han llevado lo más grande del fútbol? Pues no me da la gana. Por eso hay muchas dudas de mi continuidad aquí», aseguró el defensor en una entrevista a la radio catalana Rac1, que tiene contrato hasta 2015.
«Si me aguantan como soy, bien. Si no, me iré a otro lado. Le duela a quien le duela, yo soy parte de la historia más bella de este club. Pero necesito energía, estar contento y feliz», insistió. Alves perseveró en su discurso: «Somos humanos y nos afectan las cosas y nos jode muchísimo que pasen este tipo de situaciones. Solo por lo que hemos hecho en este club, la gente tiene que valorar mucho más de lo que lo hace a los jugadores».
El internacional brasileño aprovechó también para tender una mano al joven que le lanzó un plátano en el campo del Villarreal y pidió que le devuelvan el trabajo que perdió a raíz del incidente en El Madrigal. El aficionado era el delegado en un equipo de las categorías inferiores del «submarino amarillo», que le prohibió el acceso de por vida a las instalaciones y al estadio del club. Además, se enfrenta a una pena de entre uno y tres años de cárcel por provocar la discriminación. «Mi única preocupación es que el chico ha perdido el empleo. No quería dañar a nadie. Ha hecho una broma, no sabía lo que estaba haciendo y la gente se ha revolucionado con esto», aclaró.
También quiso restar importancia a las declaraciones en las que comentó que «existe racismo contra los extranjeros». «No es una cosa que ha sucedido ahora. No quiero generalizar, no dije que España es racista. Digo que hay racismo. Llevo once años aquí y es lo mismo de siempre. La gente me llama mono», lamentó Alves.
En relación a lo que resta de Liga, en la que el FC Barcelona depende de sí mismo para proclamarse campeón el lateral brasileño comentó que «sin lugar a dudas sería imperdonable no ganar en Elche. Las oportunidades que se han ido dando en esta Liga son ahora para nosotros. Lo hemos luchado muchísimo. Es evidente que en algunas ocasiones no hemos estado bien, y en estas ocasiones los equipos se descuelgan y nosotros estamos ahí hasta el final», señaló Alves.
