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Oportunidad perdida

El Elche planta cara al Valencia, pero su falta de pegada le delata y ayer no fue una excepción ante un rival cansado y sin chispa por el desgaste en Europa

Oportunidad perdida

El Elche perdió una buena oportunidad ayer de acercarse a la permanencia en Primera División ante un Valencia cansado y sin muchas ideas. La derrota ante los propietarios de Mestalla dejó un mal sabor de boca, ya que los ilicitanos tuvieron la ocasión de, al menos, sumar un punto. Pero con 2-1 en el marcador, Damián Suárez erró un penalti cometido por sobre Cristian Herrera por Piatti. El uruguayo lo telegrafió y Guaita, muy atento, evitó que el balón fuera para adentro. El conjunto ilicitano mereció mucho más, pero el fútbol es así de caprichoso. Se dio buena imagen, el equipo enseñó una buena cara y estuvo cerca de puntuar, pero regresó de vacío. Quedan por delante cinco finales, la primera, el próximo viernes, en el Vicente Calderón ante el Atlético.

Al Elche le duro la gasolina en la medular lo que tardó Carlos Sánchez en resentirse de una lesión que le lleva a mal traer durante las últimas jornadas. Con el colombiano a pleno rendimiento, de hecho fue el dueño del centro del campo, Parejo no apareció y Oriol ni lo intentó. Sólo faltó el gol. Cristian Herrera y Carlos Sánchez tuvieron dos claras ocasiones de poner por delante a los franjiverdes, pero fallaron lo que parecía más fácil. Antes, en un rebote, Piatti adelantó a los suyos y Coro empató para los franjiverde.

En la reanudación, La Roca comenzó a bajar su nivel, el Elche fue perdiendo fuelle y Parejo se hizo el dueño de la pelota. Llegó el 2-1, tras un balón que quedó muerto al borde del área y, a partir de ahí, Fran Escribá pobló el campo de delanteros, pero ya no tuvieron la frescura para hacer daño en el área rival. Sin embargo, en el minuto 69, Damián tuvo la oportunidad de marcar desde el punto de penalti, como lo había hecho en Villarreal, ante la ausencia del especialista Edu Albacar. El uruguayo lo tiró al mismo sitio, pero donde no llegó Asenjo sí lo hizo Guaita.

Ahí se esfumó la gran oportunidad franjiverde de empatar el derbi. A partir de entonces, el Elche quiso pero no pudo y sólo al final Boakye tuvo la ocasión, pero lanzó el balón fuera, aunque el auxiliar señaló un fuera juego de inexistente.

El Elche hizo un partido muy inteligente en la primera parte. Conocedor de que el nivel físico del rival estaba bajo mínimos, por el encuentro que tuvo que jugar el Valencia el jueves ante el Basilea en la Europa League, imprimió una fuerte presión en la medular, con Carlos Sánchez como principal referente en un «trivote» formado por el colombiano, Rubén Pérez y Javi Márquez. Lo primero y principal era agobiar a los pupilos de Pizzi, que Parejo no entrara en contacto con el balón, para a continuación, con el esférico en los pies, tratar de salir con rapidez por las bandas, con Fidel y Coro como estiletes. Se logró durante muchos minutos lo pactado en la pizarra.

El gol del Valencia llegó cuando el Elche ya parecía tener todo controlado. Un disparo flojo de Michel cayó en la zona de Piatti, que no perdonó, en el minuto 22. El gol del Valencia no afectó anímicamente al Elche que empató en el 29, tras un robo de balón en la presión de La Roca Sánchez, que llegó hasta la línea de fondo y le puso al esférico a Coro para que lo empujara dentro.

El empate dio moral a los franjiverde que, poco a poco, se fueron dando cuenta de que la victoria en Mestalla no era una utopía. Cristian Herrera tuvo el 1-2 en una jugada de contragolpe bien llevada por Fidel y Coro, pero Guaita le sacó el balón con el pie cuando ya iba para adentro. Y con el tiempo cumplido, el conjunto ilicitano volvió a perdonar. Javi Márquez ejecutó una falta en el segundo palo y Carlos Sánchez sólo hizo lo más difícil, sacar el balón fuera cuando sólo había que empujarlo entre los tres palos.

Este instinto matador del que carece el equipo y la lesión de Botía, que tuvo que ser sustituido y abandonó el campo en camilla, fueron la cara negativa de una buena primera parte de los franjiverde.

En la reanudación, Carlos Sánchez fue perdiendo gas, Parejo comenzó a jugar más fácil y en un balón que quedó suelto al borde del área el madrileño lo colocó dentro de la portería.

Con el 2-1, los franjiverdes se vieron obligados a comenzar de nuevo. Fran Escribá fue prescindiendo de centrocampista y dio entrada a todos los puntas que tenía en el banco. Boakye y Cristian Herrera formaron dúo de atacantes arriba. A los ilicitanos les costaba crear huecos en la zona defensiva rival, ante un Valencia que puso en el campo a Keita para controlar el duelo y evitar sorpresas. La igualada pudo llegar en el minuto 69. Pero el tren del empate se dejó pasar porque Damián no fue capaz de batir a Guaita desde el punto de penalti. Así se esfumó una gran oportunidad. La falta de gol pasó factura.

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